Dalilah Polanco revela su lucha con el síndrome de autodestilación en 'La Casa de los Famosos'

Se trata de Dalilah Polanco, actriz reconocida por su papel en 'La Familia P. Luche', quien reveló durante el programa que vive con una condición tan extraña como incapacitante: el síndrome de autodestilación. "Es como si tu cuerpo te traicionara", compartió en una de las transmisiones, describiendo cómo algo tan cotidiano como comer pan o fruta puede desencadenar síntomas similares a los de una borrachera.

Este síndrome, conocido científicamente como auto-brewery syndrome, convierte al organismo en una especie de "fábrica de alcohol" interna. Ocurre cuando ciertos microorganismos en el intestino fermentan carbohidratos y azúcares, produciendo etanol que pasa al torrente sanguíneo. Los efectos incluyen:

• Mareos repentinos sin consumo de alcohol
• Confusión mental y dificultad para concentrarse
• Fatiga crónica inexplicable

Para Polanco, el diagnóstico no fue sencillo. Durante años, médicos atribuyeron sus síntomas a estrés o problemas neurológicos hasta que pruebas especializadas identificaron el verdadero culpable. "Imagina despertarte sobria y, tras desayunar, sentir que llevas tres copas de más", relató la actriz durante una conversación íntima en la casa de reality.

El tratamiento exige vigilancia constante: dieta cetogénica, probióticos específicos y evitar por completo alimentos como:

• Harinas refinadas
• Frutas con alta carga glucémica
• Bebidas azucaradas

Lo más sorprendente es cómo la actriz ha enfrentado el reto. Mientras millones la ven competir en pantalla, pocos saben que tras cámaras lleva un riguroso control médico. Su caso ha abierto conversaciones sobre condiciones raras que suelen pasar desapercibidas, incluso para profesionales de la salud.

En redes sociales, la revelación generó olas de apoyo, pero también escepticismo. "Muchos no creen que exista, hasta que ven los resultados de mis análisis", confesó Polanco en una transmisión reciente. Su experiencia demuestra que, a veces, los dramas más intensos no ocurren en la pantalla, sino en la vida real.

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