Kim Kardashian revela los desafíos de sus hijos con Kanye West

La estrella de Keeping Up With The Kardashians confesó que, aunque siempre ha mantenido las puertas abiertas para que el rapero vea a sus hijos —North (12), Saint (9), Chicago (7) y Psalm (6)—, la comunicación entre ellos se ha vuelto esporádica. "Probablemente han pasado un par de meses desde la última vez que les llamó", admitió con un tono que mezclaba resignación y franqueza.
Pero, ¿cómo manejan los menores la ausencia intermitente de su padre? Según Kim, la clave está en la rutina: "Siempre supieron que él viajaba mucho, que estaba de gira o viviendo en otros países". La también fundadora de SKIMS aseguró que su prioridad es proteger su estabilidad emocional sin satanizar a West, aunque reconoció sentir envidia de la relación más equilibrada que su hermana Khloé tiene con el basquetbolista Tristan Thompson.
Entre líneas, la entrevista pintó un retrato crudo de la paternidad en medio del caos: viajes intercontinentales, agendas impredecibles y el peso de criar bajo los reflectores. Sin dramas exagerados, pero con suficiente honestidad para que los oyentes entendieran que, más allá del glamour, incluso las familias más privilegiadas lidian con fracturas que el dinero no puede reparar.