Caza legal vs. ilegal en esta frontera
La caza legal de animales es un deporte que va en aumento en esta frontera, donde también se registra la caza furtiva, dijo el presidente de la Liga Municipal de Tiro Caza y Pesca de Nogales, Oscar Cibrián
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El diario de Sonora
el 06/02/2014 12:00 AM, Sección General
Última edición 23/04/2024 02:58 PM.
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Nogales
La caza legal de animales es un deporte que va en aumento en esta frontera, donde también se registra la caza furtiva, dijo el presidente de la Liga Municipal de Tiro Caza y Pesca de Nogales, Oscar Cibrián.
El también presidente del Club Norteño y cazador de tercera generación informó que la caza del venado cola blanca, el venado bura y cochi jabalí es la más practicada en esta zona fronteriza, con una temporada que dio inicio el 15 de noviembre y finalizó el 5 de febrero.
Posteriormente continúa la temporada de la caza de guajolote, la codorniz y la paloma.
Los peligros más serios para el cazador son las víboras y animales ponzoñosos, al igual que los grupos del crimen organizado que se internan en áreas despobladas a realizar sus actividades.
El entrevistado relató que lamentablemente la caza furtiva se da en Nogales y sus alrededores, práctica muy común entre vaqueros y lugareños de las zonas despobladas quienes lo hacen únicamente para el consumo de la carne.
Sin embargo también se registra con terceros que ingresan al deporte de forma ilegal, sin tener los conocimientos, por lo que matan a las hembras y crías pequeñas, lo que no es permitido.
Cazar de forma ilegal es un delito federal que se castiga con cárcel o el pago de hasta 200 mil pesos dependiendo de la cantidad y el tipo de animales ejecutados, además de que se confisca el arma y el vehículo, quedando a disposición de la PGR.
El también vigilante Profepa, Oscar Cibrián, aseguró que todo cazador perteneciente a un club que se ve involucrado en problemas legales por no seguir las reglas o por ser sorprendido practicando la caza furtiva automáticamente queda fuera de la asociación a la que pertenece, es una regla de oro y acuerdo que siguen desde el 2012.
Como hobbies o como deporte la casería debe de ser respetada, por eso hay reglas, temporadas y la forma de hacerlo de una manera profesional”.
Aquí en Nogales es más la gente que prefiere cazar bien, o sea bajo la ley, que aquellos que no lo hacen así y que incluso han tenido problemas legales y como ende ya no pertenecen a ningún club local” aseguró.
Actualmente existen en Nogales alrededor de 100 cazadores activos y entre cazadores y tiradores la Liga Municipal cuenta con 300 adheridos, pertenecientes a cuatros clubs diferentes.
Detención
El último reporte oficial dado a conocer por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), en el que se detectara la caza clandestina de animales en Nogales se registró el pasado 08 de enero del 2013, cuando seis personas fueron arrestadas en posesión de los cuerpos de dos venados cola blanca y seis jabalíes de collar.
Fue en un filtro de inspección en la carretera a Santa Cruz o Camino Viejo a Cananea donde se descubrió a un conductor de una pick up Ford que transportaba un cochi jabalí y un venado cola blanca, con cintillos sin colocar y perteneciente a una UMA de Baviácora.
Posteriormente un grupo de cinco cazadores transportaban en otro pick up GMC un venado cola blanca y cinco jabalíes en las mismas condiciones, sin cintillos puestos y pertenecientes a ranchos cinegéticos de Carbó, Arizpe y Opodepe.
Además de los animales fueron aseguradas ambas unidades y se iniciaron procedimientos administrativos contra las seis personas.
La caza legal de animales es un deporte que va en aumento en esta frontera, donde también se registra la caza furtiva, dijo el presidente de la Liga Municipal de Tiro Caza y Pesca de Nogales, Oscar Cibrián.
El también presidente del Club Norteño y cazador de tercera generación informó que la caza del venado cola blanca, el venado bura y cochi jabalí es la más practicada en esta zona fronteriza, con una temporada que dio inicio el 15 de noviembre y finalizó el 5 de febrero.
Posteriormente continúa la temporada de la caza de guajolote, la codorniz y la paloma.
Los peligros más serios para el cazador son las víboras y animales ponzoñosos, al igual que los grupos del crimen organizado que se internan en áreas despobladas a realizar sus actividades.
El entrevistado relató que lamentablemente la caza furtiva se da en Nogales y sus alrededores, práctica muy común entre vaqueros y lugareños de las zonas despobladas quienes lo hacen únicamente para el consumo de la carne.
Sin embargo también se registra con terceros que ingresan al deporte de forma ilegal, sin tener los conocimientos, por lo que matan a las hembras y crías pequeñas, lo que no es permitido.
Cazar de forma ilegal es un delito federal que se castiga con cárcel o el pago de hasta 200 mil pesos dependiendo de la cantidad y el tipo de animales ejecutados, además de que se confisca el arma y el vehículo, quedando a disposición de la PGR.
El también vigilante Profepa, Oscar Cibrián, aseguró que todo cazador perteneciente a un club que se ve involucrado en problemas legales por no seguir las reglas o por ser sorprendido practicando la caza furtiva automáticamente queda fuera de la asociación a la que pertenece, es una regla de oro y acuerdo que siguen desde el 2012.
Como hobbies o como deporte la casería debe de ser respetada, por eso hay reglas, temporadas y la forma de hacerlo de una manera profesional”.
Aquí en Nogales es más la gente que prefiere cazar bien, o sea bajo la ley, que aquellos que no lo hacen así y que incluso han tenido problemas legales y como ende ya no pertenecen a ningún club local” aseguró.
Actualmente existen en Nogales alrededor de 100 cazadores activos y entre cazadores y tiradores la Liga Municipal cuenta con 300 adheridos, pertenecientes a cuatros clubs diferentes.
Detención
El último reporte oficial dado a conocer por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), en el que se detectara la caza clandestina de animales en Nogales se registró el pasado 08 de enero del 2013, cuando seis personas fueron arrestadas en posesión de los cuerpos de dos venados cola blanca y seis jabalíes de collar.
Fue en un filtro de inspección en la carretera a Santa Cruz o Camino Viejo a Cananea donde se descubrió a un conductor de una pick up Ford que transportaba un cochi jabalí y un venado cola blanca, con cintillos sin colocar y perteneciente a una UMA de Baviácora.
Posteriormente un grupo de cinco cazadores transportaban en otro pick up GMC un venado cola blanca y cinco jabalíes en las mismas condiciones, sin cintillos puestos y pertenecientes a ranchos cinegéticos de Carbó, Arizpe y Opodepe.
Además de los animales fueron aseguradas ambas unidades y se iniciaron procedimientos administrativos contra las seis personas.
