Dirigían dos a secuestradores desde prisión

México.

A los grupos delictivos se le atribuyen más de 30 plagios; fueron trasladados.
La Procuraduría General de la República (PGR) informó del traslado a penales de alta seguridad de dos sujetos relacionados con bandas de secuestradores, a las que dirigían desde las prisiones donde se encontraban recluidos.
De acuerdo con información de la PGR, los implicados son Antonio Sánchez Salgado, quien estaba preso en una cárcel del Estado de México y fue trasladado al Centro Federal de Readaptación Social tres “Noreste”, ubicado en Matamoros, Tamaulipas.
La otra persona es Adolfo Popoca Rojas, también identificado como Julián Rivera Marín y/o Joel Alfonso Rojas Popocatl, quien organizaba secuestros desde el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente y fue enviado al Centro Federal de Readaptación Social uno, “Altiplano”, en el Estado de México.
Sánchez Salgado, preso por el delito de robo con violencia, es líder de al menos tres bandas de secuestradores a las que se les atribuye hasta el momento 32 secuestros en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México.
Las investigaciones revelaron que esta persona, desde la prisión en que se encontraba, negociaba bajo los seudónimos de “Doctor Óscar Sosa” o “Ingeniero de la Mora” los secuestros de las bandas conocidas como “Los Talibanes”, “Los MS” y “Los Salgado”, que actuaban bajo sus órdenes.
La PGR refirió que el 11 de febrero fueron capturados 11 integrantes de la banda de “Los Salgado”, cuyas declaraciones permitieron corroborar la relación de Antonio Sánchez Salgado en estos hechos, no obstante que se encontraba en prisión.
De esta manera se le pudo procesara ambos también por los delitos de secuestro y delincuencia organizada, además del robo con violencia que ya le imputaba, lo que justificó además su traslado a un penal de máxima seguridad.
En tanto, a Adolfo Popoca Rojas se le pudo relacionar con al menos 26 secuestros, ya que era el encargado de negociar el rescate con los familiares de las víctimas, pese a que estaba preso en el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente del Distrito Federal.
Su relación con los plagios fue posible gracias a la captura de su contacto en el exterior, la esposa de Antonio Sánchez Salgado.

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