Lugarteniente se declara culpable segundo de ‘el chapo’

México, DF.

Alfredo Vázquez supuesto jefe de logística del Cártel de SInaloa se declaró culpable.
Después de decir que se declararía culpable y de retractarse a principios de este año por temor a lo que pudiera suceder a sus familiares en México, un presunto lugarteniente del ya capturado barón de las drogas Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo” finalmente se declaró culpable el martes en Chicago de participar en una confabulación de narcotráfico que movió 1.000 millones de dólares.
Alfredo Vásquez Hernández, de 58 años y supuesto jefe de logística del cártel de Sinaloa, tenía programado ir a juicio el 12 de mayo, y los fiscales habían dicho que daría su versión de testigo directo del funcionamiento interno del poderoso grupo del narcotráfico.
Hernández parecía listo para declararse culpable a principios de marzo, pero sus abogados dijeron en ese momento que había cambiado de opinión después que una estación de televisión de Chicago reportó erróneamente que Hernández se había vuelto contra su antiguo jefe, Guzmán.
Los abogados de Hernández nunca dijeron directamente que le preocupaba que su familia pudiera sufrir consecuencias debido al reporte de la televisión, pero se considera ampliamente que los acusados por delitos de narcotráfico a veces temen represalias contra los suyos.
Cuando Hernández se levantó en el tribunal el martes, vestido con el uniforme naranja de preso y con un intérprete a su lado, el juez federal de distrito Rubén Castillo dijo varias veces que Hernández no había logrado ningún acuerdo con los fiscales.
Tras la audiencia, el abogado defensor Paul Brayman dijo que había pasado tiempo suficiente desde lo que describió como el erróneo reporte televisivo para aliviar las preocupaciones de su cliente.
Hernández se declaró culpable de un cargo de posesión de cocaína y heroína con intención de distribución. Enfrenta una sentencia de prisión obligatoria de 10 años y cadena perpetua. La sentencia está fijada para el 6 de noviembre.
Se espera que un juicio pusiera sobre el tapete el talento de Hernández en materia de logística.
Los fiscales alegaron que enviaba aviones 747 llenos de ropa en misiones supuestamente humanitarias a Sudamérica y que regresaban a México con un máximo de 13 toneladas de cocaína.
También dijeron que los trenes eran otra especialidad. A veces Hernández coordinaba el envío de varias toneladas de cocaína por tren de Guadalajara, México, a Chicago, que aparecía en el manifiesto de carga como muebles, indican documentos del gobierno.
Los testigos de cargo del gobierno eran los hermanos Pedro y Margarito Flores, quienes supuestamente dirigían una red de narcotráfico con sede en Chicago y con lazos estrechos con Sinaloa.

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