Hallan culpables en el caso Terry

Tucson, Az.
Dos mexicanos tendrían cadena perpetua por asesinar el agente de la PF.
Dos hombres fueron declarados culpables el jueves por el homicidio del agente de la Patrulla Fronteriza cuya muerte sacó a la luz la fallida operación federal de rastreo de armas conocida como Rápido y Furioso.
El jurado declaró culpables de todos los cargos a Jesús Leonel Sánchez Meza, también conocido como Lionel Portillo Meza, e Iván Soto Barraza. Ambos podrían ser sentenciados a cadena perpetua.
El asesinato del agente Brian Terry en 2010 expuso la operación Rápido y Furioso en la que agentes del Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos permitían a criminales comprar armas de fuego con la intención de seguirles el rastro para dar con los cabecillas. Pero la agencia perdió la mayoría de las armas, incluidas dos que fueron halladas en el lugar de la muerte de Terry.
El juez que llevó el caso restringió cualquier mención de Rápido y Furioso, pero aun así representa el primer juicio para acusados vinculados al proceso. Dos sospechosos ya se habían declarado culpables y otros dos siguen prófugos.
Los cargos incluyeron homicidio, asociación delictuosa para interferir con actividades comerciales mediante robo, intento de interferir con actividades comerciales mediante robo, ataque a un oficial federal y portación de arma de fuego durante un crimen violento.
Terry era parte de un equipo táctico elite de cuatro agentes de la Guardia Fronteriza que había estado en el desierto de Arizona durante dos días en una misión para arrestar a bandidos que asaltan a contrabandistas de drogas a lo largo de la frontera.
Cuando se encontraron con Sánchez Meza, Soto Barraza y otros cómplices, un agente gritó “¡policía!” y los bandidos se negaron a detenerse. Un agente entonces disparó proyectiles no letales con su escopeta y algunos bandidos respondieron con fusiles de asalto, dijeron las autoridades.
Terry no tuvo oportunidad de disparar y murió de un balazo en la espalda.