Deciden jóvenes quitarse la vida

Nogales.
En incidentes por separado se registraron otros dos suicidios en esta frontera.
Cansados de la vida, dos jovencitos de apenas 23 y 17 años de edad, decidieron quitarse la vida ahorcándose, en hechos ocurridos durante el domingo y la tarde de ayer, en las colonias Granja y Obrera.
Ayer en la tarde un jovencito de 17 años decidió suicidarse ahorcándose en el interior de su domicilio, no sin antes dejar una carta póstuma donde aclaraba el por qué había tomado tal decisión, en hechos ocurridos ayer en la noche en la colonia Obrera.
La víctima fue identificada como Josmar Enríquez Martínez León, con domicilio en calle Galeana número 25, lugar donde fue encontrado en el interior de su cuarto sin signos vitales.
La carta póstuma decía; “lamentablemente es demasiado tarde ya no puedo más”.
El hallazgo se registró alrededor de las 18:40 horas, fue en esos momentos que la radio operadora del C-4, alertaba a los oficiales de la Policía Municipal para que se trasladaran al domicilio antes mencionado, ya que reportaban una persona al parecer sin vida en el interior de una vivienda. Lo hallaron ahorcado con una cortina de baño que se ató al cuello.
De acuerdo a los datos recabados en el lugar el menor sufría de presión alta, por lo que decidió escapar por la puerta falsa, dejando una carta póstuma a sus familiares, ya que había sido hallado por una hermana del hoy occiso.
Otro en la Granja
Un residente de la colonia Granja de esta frontera fue localizado sin vida colgado con una soga del cuello, en el tercer piso de su domicilio.
El fallecido fue identificado como Eduardo Benítez Burrola, de 23 años de edad, quien fue localizado por un familiar cuando pendía colgado del cuello.
Fue a las 20:40 horas que elementos de la zona norte acudieron a la calle Ures número 49 de la colonia Granja, lugar donde se entrevistaron con Elsa Benitez de 46 años quien les manifestó que momentos antes su hija de 16 años observo una cuerda de naylon de color amarillo.
Dijo que la soga de 40 metros estaba amarrada de un bote de color gris con escombro del tercer piso y que subía hasta el cuarto piso, por lo que se le hizo extraño y le informó a su mamá.
Al ir a revisar observó a su primo de nombre Eduardo, suspendido completamente amarrado del cuello de una altura de 12 metros aproximadamente.
La víctima vestía pantalón de mezclilla de color azul, sudadera de color negro con gris y letras blancas, tenis de color gris.