Trump mantiene amenaza contra Norcorea

Washington, EU

Donald Trump se negó a rechazar su amenaza de derribar “fuego y furia” contra Corea del Norte si pone en peligro a Estados Unidos, a pesar de las críticas bipartidistas.

Además, aseguró que sus amenazas contra el régimen quizá no fueron lo suficientemente fuertes, pese a que suscitaron el temor de una escalada bélica.

“En todo caso, tal vez esa declaración no fue lo suficientemente dura”, expresó a los periodistas en su club de golf en Bedminster, Nueva Jersey.

“Estamos respaldados por el 100 por ciento de nuestros militares y por muchos otros líderes”.

El presidente estadunidense reafirmó sus amenazas al régimen de Kim Jong-un en unas declaraciones previas a una reunión de seguridad con su vicepresidente, Mike Pence, su asesor de seguridad nacional, H.R. McMaster, y su jefe de gabinete, John Kelly.

“La gente de nuestro país debe estar muy cómoda, y les diré esto: si Corea del Norte hace algo en términos de siquiera pensar en un ataque, de cualquiera que amemos o representamos o de nuestros aliados o sobre nosotros, pueden ellos estar muy, muy nerviosos”, aseguró Trump.
“Te diré por qué, y deberían estar muy nerviosos, porque les pasarán cosas como nunca pensaron que fuera posible”.

El republicano no dijo si está considerando un ataque preventivo contra Norcorea, y aunque dijo estar abierto a negociar con Pyongyang, señaló que las conversaciones durante varios años habían hecho poco para detener el programa nuclear de ese país.

“Lo que han estado haciendo, lo que han estado logrando, es una tragedia y no se puede permitir”.

Los comentarios del presidente llegan cuando su administración ha luchado para proyectar un frente unificado en medio de un debate interno en curso sobre una estrategia para enfrentar a Corea del Norte.

El pasado martes, Trump aseguró que si Corea del Norte seguía con sus provocaciones y amenazas se enfrentaría a “fuego y furia como no se ha visto nunca antes”.

Tras lo cual, Pyongyang amenazó con un ataque contra la isla de Guam, territorio estadounidense y hogar de una importante base naval en el Pacífico Occidental.

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