El crecimiento del mercado de iGaming en América Latina es tan alto que en el 2021 superó al mercado europeo. De hecho, para fines del 2021 esta región ya contaba con más de 400 millones de usuarios registrados en diversas plataformas de juegos en línea. Una de las razones que explican esta tendencia es la crisis sanitaria por el COVID-19. Y es que, debido a la necesidad de buscar formas de entretenimiento desde casa, Latinoamérica alcanzó ingresos de aproximadamente 1000 millones de USD durante la crisis.
A la fecha, el mercado latinoamericano de iGaming cuenta con un volumen de 10.000 millones de USD. Así, la aceptación de este sector viene creciendo en América Latina, incluso cuando por muchos años los juegos de azar, en general, habían sido prohibidos.
Un punto crucial para comprender el contexto del iGaming en América Latina son los diferentes niveles de legislación en los países de esta región. En otras palabras, hay países más avanzados que otros con respecto a las leyes que rigen en el funcionamiento de las empresas de iGaming.
México, junto con países como Colombia, Brasil y Argentina, lideran el mercado latinoamericano del iGaming porque cuentan con marcos legales suficientemente sólidos para la entrega de licencias y el monitoreo respectivo de las funciones de los sitios web. Sin embargo, países como Perú, por ejemplo, no tienen ningún organismo de control.
Si bien es cierto que el 95 % de los proveedores de iGaming en México operan en la ilegalidad, los servicios más destacados son legales. Esto ofrece a los usuarios una mayor confianza a la hora de apostar dinero en un sitio web.
Otro criterio para medir el desarrollo del mercado de los juegos en línea son los métodos de pago. México, por ejemplo, ofrece una gran flexibilidad para los pagos, ya que los usuarios pueden utilizar tarjetas de crédito, transferencias bancarias e incluso algunas tiendas como Oxxo aceptan dinero en efectivo. Este escenario es diferente en Brasil, donde solo puedes pagar mediante transferencias bancarias y métodos de pago alternativos, como las billeteras electrónicas.
El mercado de iGaming en México
México se considera un terreno fértil para la llegada de nuevos operadores de iGaming. Se trata de un país con una población de más de 120 millones de habitantes y una penetración móvil del 60 %, aproximadamente. Esto facilita en gran medida el acceso a internet y al uso de aplicaciones de entretenimiento en línea.
Este escenario beneficia a los empresarios del iGaming, que pueden ofrecerle a los usuarios una gran variedad de opciones de entretenimiento como el póker, la ruleta, el bingo y otros juegos como los slots NetBet que están disponibles en diferentes temáticas populares. Como si fuera poco, la cultura de este país también favorece al crecimiento del sector. Y es que México siempre ha tenido una inclinación hacia el casino y los juegos de azar. De hecho, el primer juego de azar registrado en la historia mexicana se llamaba Patolli y lo jugaban los teotihuacanos entre los años 200 a.C y 1000 d.C.
Por otro lado, México es un país con un buen desempeño deportivo y donde se desarrollan competencias de alto rendimiento. Un ejemplo de ello es la Primera División de México o Liga BBVA MX, donde compiten los mejores clubes de fútbol del país. Esto genera el clima propicio para que cada vez más mexicanos se dediquen a las apuestas deportivas, utilizando todos sus conocimientos sobre las múltiples disciplinas. Este crecimiento se ve reflejado en cifras. Y es que, según un estudio realizado por la UNAM y CODERE sobre la percepción de los mexicanos por los juegos de azar, el 50 % de los encuestados aseguró haber realizado este tipo de apuestas.
La regulación del iGaming en México
La regulación sería clave para comprender el liderazgo de México en la región. Según un artículo del diario mexicano Crónica, a excepción de las salas de cartas presenciales y los
deportes de fantasía, todas las formas de juego se encuentran reguladas. La Secretaría de Gobernación es la entidad encargada de brindar el permiso para que los casinos online puedan realizar sus actividades en la legalidad.
Sin embargo, hay que considerar que existen muchos servicios de iGaming extranjeros que operan en territorio mexicano. Algunos de estos no cuentan con el permiso de la Secretaría de Gobernación. En estos casos, lo más probable es que lo hayan recibido en su país de origen. De ahí que, entre 1999 y 2022, se acumuló un monto de 525 millones de USD de Inversión Extranjera Directa en el sector de los juegos de azar.
El futuro del iGaming en México
La buena noticia es que el futuro parece ser prometedor. Una de las consideraciones que podrían acelerar el crecimiento de México en el mundo del iGaming es la dinamización de la entrega de licencias. En este caso, la Dirección General de Juegos y Sorteos, la entidad que regula las empresas de iGaming, podría reducir los requisitos para que la emisión de licencias sea más sencilla. Así, se podría recaudar más ingresos y aumentaría, a su vez, la confianza de los usuarios para registrarse en las diversas plataformas.
Otro factor relevante para que México continúe desarrollándose en el iGaming es la tecnología. Es un hecho que, conforme la tecnología vaya modernizándose, surgirán medidas de seguridad mucho más eficientes y permitirán que los usuarios puedan sentirse más seguros a la hora de invertir su dinero en estos juegos. Asimismo, la tecnología podría permitir que nuevos juegos de azar tradicionales se digitalicen y, así, aumentar las opciones de entretenimiento.
En conclusión, el sector del iGaming en México viene desarrollándose de manera sostenida y convirtiendo al país en el líder latinoamericano. Si bien es cierto que los juegos de azar online son regulados por el gobierno mexicano, se espera que los requisitos para la obtención de una licencia disminuyan. Así, se podrá garantizar que cada vez más proveedores de iGaming se pasen a la formalidad y contribuyan con el crecimiento del país.