Washington, dc
El nivel de aprobación del presidente bajó al menor nivel de su presidencia.
El nivel de aprobación del presidente Barak Obama bajó al menor nivel de su presidencia y la percepción nacional es que tiene menos influencia que los republicanos del Congreso, según un nuevo sondeo.
El presidente de Estados Unidos cuenta con una calificación positiva del 41 por ciento de los estadunidenses, el menor nivel desde que asumió la presidencia en enero de 2009, según la encuesta CNN/ORC.
Un 56 por ciento de los encuestados desaprobó el desempeño del presidente en la Casa Blanca su nivel más alto en los últimos años.
Las cifras de la popularidad de Obama coinciden con sondeo similares realizados en las últimas semanas por CBS News, ABC News, The Washington Post y la Universidad Quinnipiac, entre otros.
De hecho la encuesta de CNN es la cuarta en los últimos días que coloca a Obama con un nivel de aprobación popular de entre 40 y 42 por ciento.
Sólo la encuesta de la cadena CBS tiene a Obama con un nivel de aprobación menor, de apenas 37 por ciento.
El mandatario registró una caída de tres puntos porcentuales desde mediados del mes pasado, en medio de los problemas generados por las fallas técnicas de la implementación de la ley de salud asequible, mejor conocida como Obamacare.
El sondeo fue realizado del 18 al 20 de noviembre entre 843 adultos, con un margen de error de menos o más 3.5 puntos porcentuales.
Anuncia reunión con Hollande
El presidente Barack Obama anunció la visita de Estado de su homólogo galo Françoise Holland el próximo 11 de febrero y resaltó la oportunidad de reafirmar los lazos entre ambos países.
“Estados Unidos y Francia son amigos cercanos y aliados a través de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)”, señaló Obama en una breve declaración distribuida por la Casa Blanca.
Nuestros países han trabajado juntos para apoyar la democracia, la libertad ellos y en el mundo durante más de dos siglos”, añadió.
El presidente Obama señaló que la visita, que incluirá una Cena de Estado en la Casa Blanca, será oportunidad de “fortalecer aún más la alianza de seguridad y económica entre Estados Unidos y Francia”.