Bagdad
En un mercado al aire libre en Bagdad un camión que estaba cargado de explosivos estalló.
Un camión cargado de explosivos estalló en un mercado al aire libre en el noreste de Irak, en el más sangriento de varios atentados ocurridos el jueves que dejaron al menos 48 muertos, dijeron las autoridades.
La explosión ocurrió en la localidad de Sadiya, unos 140 kilómetros (90 millas) al noreste de Bagdad, es el más reciente dentro de la ola de ataques que asuela a Irak desde abril y que ha llevado la violencia a niveles nunca vistos desde que el país estuvo al filo de una guerra civil en 2005 y 2007.
Testigos dijeron a la policía que un hombre estacionó el camión en el mercado y pidió a los trabajadores que descargaran las verduras antes de irse.
Agentes policiales dijeron que 31 personas perdieron la vida y al menos 45 más resultaron heridas en este atentado.
Por otra parte, un atacante suicida hizo estallar los explosivos que llevaba al cinto en un puesto de control del ejército en la localidad de Taji, al norte de Bagdad. Seis soldados murieron y 12 resultaron heridos, dijeron un policía y un funcionario médico.
En el vecindario de Kasra, en el norte de Bagdad, una bomba colocada en el vehículo de un oficial del ejército mató al hijo del militar e hirió a cinco transeúntes civiles, informaron un policía y un funcionario médico. El oficial no se encontraba en el vehículo cuando ocurrió el estallido, según las autoridades.
En el vecindario de Bayaa, en el sureste de Bagdad, individuos armados atacaron un supermercado, donde mataron a los dos dueños del lugar que eran hermanos, dijo un funcionario de la policía y un funcionario médico.
Todas las fuentes solicitaron el anonimato porque no estaban autorizados a facilitar información a la prensa.
Los hechos de violencia del jueves siguieron a una oleada de atentados explosivos coordinados que azotó principalmente zonas comerciales chiíes en Bagdad y las afueras de la capital, con resultado de al menos 35 muertos y 120 heridos.
El jueves pasado, un atacante suicida embistió contra un grupo de chiíes en la aldea de al-Saadiyah que se había reunido para conmemorar la muerte en el siglo VII de un reverenciado personaje chií. El ataque mató por lo menos a 32 personas e hirió a 75.