Indonesia.
Las autoridades enfrentan mal clima para rescatar todo lo que quedó del vuelo de Air Asia.
Barcos y aviones surcaban el mar frente a Borneo, intentando hallar los restos de un avión de pasajeros que se estrelló el domingo, pero el mal tiempo volvía a dificultar la búsqueda de la nave y de las cajas negras que deberían revelar el motivo del accidente.
La búsqueda es dirigida por Indonesia y se ha concentrado en mil 575 millas náuticas cuadradas en el norte del Mar de Java.
Funcionarios dijeron que se recuperaron 22 cuerpos de las 162 personas que iban a bordo, junto con pedazos del avión siniestrado.
Los cuerpos se llevan a Surabaya, donde están reunidos los parientes de las personas que iban a bordo, la mayoría indonesios.
Las autoridades han recogido ADN de los familiares para ayudar a identificar los restos.
El primer funeral de una de las víctimas se realizó el jueves, y el viernes funcionarios dijeron que fueron identificados los restos de otras tres personas, entre ellas una azafata.
La operación de búsqueda está conformada por equipos de varios países y su base está en Pangkalan Bun, la ciudad en el sudeste de Borneo más cercana al área de búsqueda.
La causa del accidente, el primero que sufre el grupo AirAsia desde que empezó a operar en 2002, todavía no tiene explicación.
Los investigadores trabajan con la teoría de que el avión sufrió una pérdida de sustentación aerodinámica cuando ascendía empinadamente para evitar una tormenta a unos 40 minutos de iniciado un vuelo que debía durar dos horas.
Funcionarios dijeron que podría tomar una semana encontrar las cajas negras.
AVIÓN HABRÍA TRATADO DE EVITAR TORMENTA
El vuelo QZ8501 de AirAsia, un Airbus A320-200 en ruta desde la ciudad indonesia de Surabaya hacia Singapur, perdió contacto con los controladores aéreos tras pedir permiso para ascender y evitar las nubes, justo antes estrellarse.
Los fuertes vientos y marejadas han impedido que los buzos puedan buscar el fuselaje del Airbus.
Las olas podrían alcanzar los cinco metros esta tarde. Más altas que ayer”, dijo el capitán Tatag Onne, piloto de un helicóptero Puma de la Fuerza Aérea, quien ha estado volando en las misiones para recuperar cuerpos y restos del avión en el mar.
A la búsqueda se le sumó el viernes un grupo de expertos de Francia, que trabajan en los accidentes que involucren aviones de Airbus.
Sin embargo, el mal tiempo impedirá el uso de los hidrófonos y de equipos de sonar.
Sin embargo, aún con las malas condiciones climáticas, la búsqueda del avión de AirAsia es técnicamente menos complicada que los dos años que llevó encontrar una aeronave de Air France que se estrelló en el Atlántico en 2009, o la búsqueda infructuosa por el vuelo MH370 de Malaysia Airlines, que desapareció en marzo del año pasado.
Dado que cayó en aguas poco profundas, los expertos aseguraron que encontrar las cajas negras no será difícil si siguen funcionando los localizadores y las baterías que todavía emiten señales.