Francia.
Los hermanos Kouachi fallecieron durante el asalto de las autoridades a la imprenta.
Dos hermanos vinculados con al-Qaida y sospechosos de haber participado en la masacre contra el periódico satírico Charlie Hebdo salieron de su escondite el viernes disparando sus armas y murieron en un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad francesas, dijo la policía.
Minutos más tarde, otro secuestrador en París fue abatido fatalmente a disparos en un enfrentamiento separado, donde murieron tres de sus rehenes.
Un funcionario del gobierno israelí informó que 15 rehenes fueron rescatados de la tienda de alimentos kosher del este de París donde ocurrieron los hechos.
Francia ha estado en alerta máxima desde la masacre del miércoles en París, en Charlie Hebdo, que dejó 12 muertos. Fue el peor ataque terrorista del país en décadas.
Después que las dos crisis de rehenes comenzaron el viernes por separado, los funcionarios parisinos se apresuraron a proteger a los residentes y los turistas de más ataques, cerrando un famoso barrio judío, cerrando las puertas de escuelas e instando a los residentes a permanecer en sus casas y permanecer atentos.
Por la tarde del viernes, se escucharon explosiones y sonaron disparos de una imprenta en Dammartin-en-Goele, al noreste de París, donde los hermanos Cherif Kouachi, de 32 años, y Said Kouachi, de 34, se habían atrincherado con un rehén. Momentos después salió humo blanco de la construcción.
Las fuerzas de seguridad habían rodeado la imprenta durante la mayor parte del día. Después de las explosiones, se observó a policías especiales avanzando por el techo del edificio y un helicóptero de la policía aterrizado en las cercanías.
Audrey Taupenas, portavoz de Dammartin-en-Goele, una ciudad cerca del aeropuerto Charles de Gaulle, dijo que los dos hermanos murieron en el asalto. Su rehén fue liberado.
Otro hombre armado que tomó rehenes el viernes por la tarde en un supermercado kosher en París también murió en un asalto policial casi simultáneo, dijo Gael Fabiano, del sindicato UNAS de la policía.
El atacante, identificado como Amedy Coulibaly, había amenazado con matar a sus rehenes si las autoridades francesas lanzaban un asalto al sitio donde se atrincheraron los dos hermanos, dijo un funcionario policial. Ambos grupos de secuestradores se conocían entre sí, dijo el funcionario, que no estaba autorizado a hablar de la situación.
Otro policía dijo que tres rehenes también murieron en la tienda. Nadie pudo aclarar de inmediato lo que pasó con una mujer cuya fotografía apareció como cómplice en un boletín de la policía.
Las fuerzas policiales irrumpieron en la tienda de comestibles de París, cerca del barrio de Porte de Vincennes, minutos después de que se divulgaron las noticias de disparos en la imprenta. Momentos más tarde, se vio a varias personas siendo escoltadas fuera del negocio.
Tratando de prevenir más ataques, la alcaldía de París ordenó el cierre de todas las tiendas a lo largo de la calle Rosiers en el famoso barrio de Marais, en el corazón de la zona turística parisina. Horas antes del Sabbat judío, la calle lucía generalmente abarrotada de compradores, tanto judíos franceses como turistas. La calle está apenas a un kilómetro (media milla) de las oficinas del semanario Charlie Hebdo.
El hombre irrumpió disparando en la tienda kosher apenas unas horas antes de que comenzara el Sabbath judío, gritando “ya saben quién soy”, relató el funcionario. El ataque se produjo antes de la puesta del sol, cuando la tienda estaba llena de compradores. Varios heridos fueron capaces de huir, dijo la policía.
En cuanto a la crisis de rehenes en la imprenta, se cree que los dos hermanos fueron los agresores enmascarados que perpetraron el metódico ataque el miércoles sobre una reunión editorial en la redacción del semanario Charlie Hebdo, en el centro de París.
Dammartin-en-Goele es una pequeña ciudad industrial cerca del aeropuerto Charles de Gaulle. Los sospechosos de participar en el ataque contra la sede de Charlie Hebdo habían robado un coche en un pueblo cercano después de permanecer prófugos más de dos días.
“Dijeron que quieren morir como mártires”, afirmó Yves Albarello, un legislador local que dijo estar en el puesto de mando, a la cadena de televisión francesa i-Tele.
Uno de los hombres sitiados en Dammartin-en-Goele fue condenado por cargos relacionados con el terrorismo en 2008 y una fuente de seguridad estadounidense dijo que los dos hermanos estaban en una lista de exclusión aérea.