Washington.
Junto al senador de Florida, Marco Rubio, expondrán sobre el acercamiento con el gobierno cubano.
Alan Gross, el contratista estadounidense que fue liberado de una prisión cubana en diciembre pasado, se convirtió en el heraldo del nuevo capítulo en la relación entre Cuba y Estados Unidos. Por ello, se sentará a un lado de la primera dama Michelle Obama durante la reunión del Estado de la Unión que se realiza este martes.
Al momento de su liberación, Gross había cumplido cinco años de una sentencia de 15 por supuestamente intentar debilitar al gobierno de la Habana.
El día de su liberación, el presidente de Estados Unidos Barack Obama anunció que su país restablecería los lazos diplomáticos con la isla, luego de 53 años, con lo que relajaría sus restricciones comerciales y turísticas.
El senador republicano del estado de Florida Marco Rubio, se opone a la política de acercamiento con Cuba. Por ello, contrarrestará el mensaje del presidente al respecto con una invitada propia, anunció su oficina el lunes.
Rubio llevará como invitada especial a la activista cubana Rosa María Payá; hija del prominente disidente cubano Oswaldo Payá, quien murió en 2012 en un accidente automovilístico. Sus familiares y allegados indican que su muerte fue planeada.
“En sus menciones, espero que el presidente saque el tema de la nueva política con Cuba”, indicó Rubio en un comunicado. “Estoy en desacuerdo con la política de acercamiento con Cuba del presidente y espero que la presencia de Rosa María Payá el martes por la noche recuerde que el asesinato de su padre sigue sin castigo, mientras Estados Unidos está, de hecho, sosteniendo diálogos con ellos (el gobierno cubano)”.