WASHINGTON.
Fue considerada una afrenta a las medidas protocolarias que dictan que se debe informar al Ejecutivo.
El presidente de la Cámara Baja, John Boehner, anunció que invitó al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, para hablar el 11 de febrero próximo en el Congreso sobre la amenaza que representa Irán.
Boehner señaló en rueda de prensa que no consultó la invitación del líder israelí con la Casa Blanca, en lo que fue considerado un desafío a las medidas protocolarias que dictan informar al Ejecutivo y al Departamento de Estado, sobre la presencia de dignatarios en Estados Unidos.
“He invitado al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, a dar un discurso en la sesión conjunta del Congreso sobre las amenazas graves del islam radical y la que representa Irán, no sólo para Medio Oriente, sino para el mundo”, apuntó.
El líder republicano en la Cámara de Representantes señaló que el Congreso puede tomar decisiones unilaterales y negó que se trate de una afrenta directa contra el presidente Barack Obama.
La víspera, en su Mensaje sobre el Estado de la Unión, Obama reiteró al Congreso su petición de no imponer nuevas sanciones a Irán para no descarrilar las negociaciones diplomáticas que buscan el desmantelamiento del programa nuclear iraní.
Boehner declinó este miércoles contestar si la Cámara Baja presentaría a voto una propuesta legislativa para imponer mayores sanciones en contra de Irán.
Hay una amenaza seria que existe en el mundo y el presidente anoche, lo trató de ocultar. El hecho es que se necesita de una conversación más seria” al respecto, remarcó el republicano.
Por su parte, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, apuntó que la Casa Blanca fue notificada este miércoles antes de que Boehner hiciera el anuncio.
Apuntó que el protocolo típico indica que cuando el líder de un país tiene planes de visitar otro, éste se comunica primero con el jefe de Estado del lugar al que planea ir y remarcó que la Casa Blanca no ha tenido noticias por parte de los israelíes sobre este viaje.
Este evento en particular parece un alejamiento del protocolo”, remarcó Earnest.