Santiago, Chi.
La droga, incautada en Chile, estaba contenida en paquetes que simulaban la forma y textura.
La Policía chilena decomisó ayer un alijo de 33 kilos de cocaína introducido desde Perú dentro de un cargamento de cebolla, en paquetes que simulaban la forma y textura de esa hortaliza, informaron fuentes policiales.
El operativo tuvo lugar en la ciudad de Arica, fronteriza entre ambos países, y llamó la atención de los agentes la extraordinaria similitud entre las cebollas verdaderas y las de cocaína.
La droga estaba oculta en 121 paquetes circulares que simulaban la forma y textura de una cebolla, envueltos en un forro de plástico bañados en mostaza y en su exterior, cubiertos con cáscaras de cebollas verdaderas, de tal manera que su apariencia era idéntica a la de esas hortalizas.
Para descubrir la droga fue necesario emplear una máquina de rayos X del Servicio de Aduanas que permitió detectar que las cebollas falsas tenían una densidad diferente a las genuinas que eran transportabas en un camión, que aunque provenía de Perú es de matrícula chilena.
La Policía mantuvo en reserva la identidad de los involucrados en el caso, pues las diligencias prosiguen con el objetivo de desarticular por completo la red de traficantes.