PROVO, Utah.
Una mujer en Utah fue sentenciada a cadena perpetua después de que se declarara culpable de haber matado a seis de sus recién nacidos y de esconder los cadáveres en su cochera.
Un juez impuso la pena máxima de cárcel a Megan Huntsman, de 40 años de edad.
La mujer, de la localidad de Pleasant Grove, dijo a la policía que era muy adicta a las metanfetaminas como para cuidar a más niños. En febrero se declaró culpable de seis cargos de homicidio.
La sentencia pone fin a un caso que conmocionó a la tranquila comunidad, principalmente mormona, donde Huntsman ocultó los cadáveres de los pequeños durante más de una década.
La pequeña ciudad de Pleasant Frove se ubica al sur de Salt Lake City.
Según las autoridades, el esposo de Huntsman —de quien estaba separada— era el padre de los bebés y encontró los cadáveres en abril de 2014.