Washington.
Otra versión dice que pudo haberse roto la nuca al lanzarse contra la patrulla.
La policía de Baltimore entregó ayer a los fiscales su investigación en torno a la muerte de Freddie Gray, el joven negro cuya muerte a bordo de una camioneta policial está en el centro de la última oleada de protestas raciales en Estados Unidos.
La fiscal estatal Marilyn Mosby confirmó haber recibido los archivos policiales, pero precisó que su propia investigación es independiente y que al margen de la promesa policiaca de reportar conclusiones hoy, su propia indagación no tiene límites.
Si bien tenemos y seguiremos aprovechando la información recibida de (la policía), no confiamos únicamente en sus conclusiones, sino más bien en los hechos que hemos reunido y verificado”, indicó Mosby.
Pero al mismo tiempo, las circunstancias de esa muerte, el 19 de abril, entre otras un arresto videofilmado que mostró lo que se considera como instancias de brutalidad policiaca, son todavía fuente de interrogantes.
Uno de los hallazgos de la pesquisa consignó que la camioneta policiaca que conducía a Gray y a otro prisionero, hizo una parada que había sido ignorada en una esquina que refleja la desolación de una ciudad de 600 mil habitantes, donde se estima que hay 17 mil casas abandonadas y miles de personas sin hogar.
Peor aún, de acuerdo con una nueva versión, Gray pudo haberse roto la nuca al lanzarse contra las paredes de la camioneta policiaca donde era transportado.
En qué medida eso ayudará a calmar la situación, está por verse, en una ciudad que vive hace tres días una relativa calma por continuas marchas y expresiones de insatisfacción que, según muchos especialistas, trascienden la muerte de Gray.
El reporte, hecho según informes policiales recogidos por la cadena ABC, complementa información publicada por The Washington Post, según la cual un detenido que era transportado al mismo tiempo que Gray, aunque en un compartimiento separado, pudo escuchar cuando el ahora fallecido joven se golpeaba contra los costados del vehículo.
No está claro, sin embargo, por qué Gray se lanzó contra las paredes de su confinamiento en la camioneta policiaca, aunque de acuerdo con el reporte policial no hay mayores detalles y el conductor del vehículo no había presentado declaraciones hasta la noche del miércoles.
Una de las pistas de la policía es el video de una tienda de abarrotes justo en la esquina de las calles North Freemont Avenue y Mosher Street. Pero nadie más ha visto las imágenes.
De acuerdo con Anthony Batts, jefe de la policía de Baltimore, se han agotado todas las pistas y se procedió con toda la urgencia posible.
El hecho, sin embargo, es que la muerte de Gray, por real o aparente maltrato de la policía, es el último ejemplo de la mala relación entre la policía y la minoría negra estadunidense.