BAGDAD.
Los yihadistas ocupan la sede de la Octava Brigada del Ejército, último reducto militar del gobierno.
El grupo yihadista Estado Islámico (EI) se hizo hoy con el control de la ciudad de Ramadi, capital de la provincia de Anbar, situada a unos cien kilómetros al oeste de Bagdad, tras ocupar el último cuartel que quedaba en manos del Ejército iraquí.
Según confirmó una fuente de seguridad, los extremistas han tomado la sede de la Octava Brigada del Ejército, último reducto militar que seguía bajo poder de las fuerzas gubernamentales en la localidad.
La fuente agregó que los militares que se encontraban en las instalaciones castrenses escaparon hacia una zona conocida como “el kilómetro 160”, situada al oeste de la ciudad, en medio de la huida de decenas de familias de las zonas que han sido ocupadas por los yihadistas.
La confirmación de la caída de Ramadi se produce poco después de que el EI anunciara, en un comunicado difundido a través de foros yihadistas y cuya autenticidad no ha podido ser verificada, que se había hecho con el control total de la ciudad tras tomar por asalto ese acuartelamiento.
En la nota, los yihadistas indicaron que decenas de soldados iraquíes murieron durante los combates que precedieron a esta nueva conquista del grupo, que el pasado verano lanzó una ofensiva relámpago y extendió su influencia en amplias zonas de Irak y Siria.
La nota agregó que dentro de la sede de la Octava Brigada se ubicaba un batallón de tanques y otro de lanzacohetes, aunque no precisó si los radicales lograron capturar nuevo armamento.