NUEVA YORK.
El Ejecutivo prohibirá la adquisición de carros blindados, armas de gran calibre o lanzagranadas.
El presidente Barack Obama anunció que va a prohibir el suministro de algunos equipos militares a la Policía, en un intento de mejorar las relaciones entre las fuerzas del orden y la población tras las tensiones vividas en ciudades como Ferguson y Baltimore.
“Hemos visto que a veces el equipamiento militar puede dar a la gente la sensación de que tiene delante una fuerza ocupante, en lugar de una fuerza que es parte de la comunidad, que está protegiéndoles y sirviéndoles”, dijo Obama en un discurso.
Por ello, el Gobierno va a vetar “algunos equipos hechos para el campo de batalla que no son apropiados para los cuerpos de Policía local”, dijo el presidente, que reconoció que la parafernalia militar utilizada en ocasiones por los agentes puede “intimidar a los residentes” y “enviar el mensaje equivocado”.
Según detalló la Casa Blanca, el Ejecutivo prohibirá la adquisición con fondos federales de toda una lista de equipamiento que incluye carros blindados de combate, armas de gran calibre, lanzagranadas o bayonetas.
Además, otros equipos como ciertos vehículos blindados, material antidisturbios y algunas armas y municiones sólo podrán suministrarse bajo unos criterios más estrictos que los actuales.