Nueva York.
Según el diario The Guardian, 245 han sido blancos, 138 negros, 73 latinos, 10 asiáticos y cuatro indígenas
La policía estadunidense ha matado en lo que va de 2015 a 490 personas, lo que refleja no sólo las amenazas particulares que afectan al país, sino el uso desmedido de la fuerza con que las autoridades a menudo las enfrentan.
De acuerdo con un conteo publicado este martes por la versión estadunidense del diario británico The Guardian, las cifras fatales de ciudadanos a manos de la policía colocan a Estados Unidos en una categoría única respecto del resto de las naciones industrializadas.
El diario reconoce que Estados Unidos enfrenta situaciones mucho más violentas y a individuos más y mejor armados que cualquier otro país industrializado.
Sin embargo, el nivel de violencia con que las autoridades responden a estos desafíos escapa a cualquier comparación.
La policía de Inglaterra y Gales, con una población conjunta de casi 57 millones, ha dado muerte en 24 años a 55 personas, en tanto que tan sólo en los primeros 24 días del presente año, las autoridades en Estados Unidos, con una población de 316 millones, han matado a 59 personas.
El nivel de violencia destaca especialmente debido a que 105 de las personas abatidas durante este año se encontraban desarmadas al momento de su muerte.
Destaca el caso del mexicano Antonio Zambrano Montes, cuya muerte en febrero pasado en el estado de Washington fue captada en video. El inmigrante mexicano, que lanzó piedras a la policía, fue muerto de 17 disparos.
Las cifras sustentan el creciente número de protestas en torno a la brutalidad policial en Estados Unidos, especialmente respecto del trato de las autoridades a afroamericanos desarmados.
En ese sentido, el conteo señala que 19 afroamericanos desarmados han sido abatidos por la policía en los primeros cinco meses de este año.
Renuncia policía
El agente de policía que agredió a unaadolescente negra durante una fiesta en una piscina deMcKinney, Texas, Eric Casebolt, renunció a su trabajo en el cuerpo, informaron sus abogados.
Casebolt estaba suspendido de trabajo, aunque no de sueldo, desde que apareció en las redes sociales un video del incidente en el que se aprecia cómo el agente hace un uso desproporcionado de la fuerza para inmovilizar a la menor y luego apunta con su pistola contra un grupo de jóvenes que trataban de defenderla.
El jefe del Departamento de Policía de McKinney, Greg Conley, calificó la actuación de Casebolt como “indefendible” durante una rueda de prensa posterior al anuncio, en la que aseguró que el agente renunció de forma voluntaria.
Nuestros policías, nuestro entrenamiento y nuestras prácticas no tienen nada que ver con este tipo de acciones. Tal y como muestra el video, él estaba fuera de control durante el incidente. Había 12 agentes en el lugar de los hechos y 11 actuaron de acuerdo con el entrenamiento”, agregó Conley.
El jefe policial aclaró que Casebolt cobrará una pensión y mantendrá los beneficios que se derivan de su servicio como policía.
Por otro lado, el Departamento de Policía de McKinney retiró los cargos contra el joven de 18 años Adrian Martin, el único que resultó detenido del incidente de la piscina.