Seúl.
Autoridades de primer rango de ambos países celebran un encuentro.
Corea del Norte y Corea del Sur dieron hoy un paso para resolver la grave crisis militar desatada entre ambos países con una reunión entre autoridades de primer nivel en la fronteriza Aldea de la Tregua de Panmunjom, de la que aún se desconocen los detalles ni la hora a la que terminará.
La reunión a puerta cerrada comenzó aproximadamente a las 18.00 hora local (09.00 GMT) del sábado y aún continua bien entrada la madrugada si que haya transcendido ningún detalle sobre el contenido.
Corea del Sur envió al director de la Oficina de Seguridad Nacional, Kim Kwan-jin, y al ministro de Unificación, Hong Yong-pyo, mientras del lado norcoreano acudieron Hwang Pyong-so, vicemariscal del Ejército Popular, y Kim Yang-gon, director del Departamento del Frente Unido del Partido de los Trabajadores.
La cita fue propuesta inicialmente por Corea del Norte, reveló una representante del Ministerio de Unificación, en una aparente muestra de la voluntad del país comunista de evitar una escalada mayor de violencia.
Pyongyang propuso el viernes una cita entre Kim Yang-gon, representante del país en las relaciones con Corea del Sur, y el surcoreano Kim Kwang-jin, pero Seúl rechazó la oferta debido a “la diferencia de rango”, según la funcionaria, y exigió la presencia del poderoso Hwang Pyong-so.
De este modo, explicó, el régimen de Kim Jong-un planteó hoy la propuesta de una reunión 2+2, que logró el visto bueno de Seúl.
Destaca que los cuatro participantes en la reunión son funcionarios de primer nivel, como el influyente Kim Kwan-jin, ex ministro de Defensa de Corea del Sur que en 2010 impuso duras sanciones al Norte tras dos ataques militares y reforzó sustancialmente la capacidad del Ejército.
Hwang Pyong-so, vicemariscal y director del buró político del Ejército Popular de Corea, fue consejero del líder Kim Jong-un y es considerado “número dos” de Pyongyang, mientras Hong Yong-pyo y Kim Yang-gon son respectivamente los máximos responsables de las relaciones intercoreanas de Norte y Sur.
La reunión se convocó “in extremis” a escasas horas de las 17.00 surcoreanas (08.00 GMT), que fue la hora impuesta por Corea del Norte al Sur para apagar los altavoces que emiten propaganda contra el régimen de Kim Jong-un en la frontera.
TENSIÓN AL MÁXIMO
Pyongyang amenazó con una acción militar en caso de que Seúl no cumpliera con su exigencia, lo que elevó la tensión a su máximo nivel desde la campaña de hostilidades militares protagonizada en la primavera de 2013 por el Estado comunista.
A pesar de la convocatoria de hoy, tanto el Ejército Popular de Corea del Norte como las fuerzas conjuntas de Corea del Sur y Estados Unidos se han mantenido preparadas para un combate inminente.Además, los altavoces que emiten propaganda contra Corea del Norte han seguido funcionando de forma ininterrumpida a pesar de las advertencias del régimen comunista, según confirmó a Efe una fuente del Gobierno surcoreano.
Norte y Sur permanecen técnicamente enfrentadas desde la Guerra de Corea (1950-53), que finalizó con un armisticio nunca reemplazado por un tratado de paz definitivo. Desde aquel conflicto los episodios de tensión entre ambos países han sido habituales, aunque han adquirido una mayor frecuencia desde que Kim Jong-un tomara el poder a finales de 2011 tras la muerte de su padre, el dictador Kim Jong-il.