Washington.
En un comunicado el Gobierno dijo estar seguro de que Rusia los dirigió.
El Gobierno de Estados Unidos acusó a Rusia de los recientes ataques cibernéticos contra personas e instituciones estadounidenses, incluido el Comité Nacional Demócrata, con el fin de interferir en las elecciones del 8 de noviembre.
En un comunicado conjunto del Departamento de Seguridad Nacional y la Oficina del Director de Inteligencia Nacional, Estados Unidos se declaró “seguro de que el Gobierno ruso dirigió” esos ataques piratas.
“Creemos que, en función del alcance y la sensibilidad de estos esfuerzos, que sólo los funcionarios de altos mandos de Rusia podrían haber autorizado estas actividades”, dice el comunicado sin mencionar en específico al presidente Vladimir Putin.
Desde que se reveló este ataque perpetrado a finales de septiembre, el Kremlin rechazó las acusaciones de Hillary Clinton, candidata a la Presidencia de Estados Unidos, sobre un ciberataque patrocinado por las autoridades rusas contra su formación política.
“Sabemos que los servicios de inteligencia rusos, que son parte del Gobierno ruso, que está bajo el control firme de (el presidente) Vladimir Putin, piratearon al DNC”, aseguró Clinton.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, tachó de “absurdas” las acusaciones contra Rusia de un ciberataque que permitió la divulgación de 20 mil correos electrónicos por parte del portal WikiLeaks.