Río de Janeiro.
La tragedia ocurrió durante una misa celebrada en la localidad de Santa María.
Un derrumbe de una gruta dejó ayer al menos diez muertos y siete heridos durante una misa celebrada en la localidad de Santa María do Tocantins, en el norte de Brasil, informaron fuentes oficiales.
Las víctimas más graves, que sufrieron fracturas expuestas, fueron trasladadas al Hospital General de Palmas, la capital del estado de Tocantins, y el resto fue atendido en un hospital de la ciudad vecina de Pedro Alfonso, según informó el Gobierno regional en un comunicado.
Los feligreses estaban participando en una tradicional misa que se realiza anualmente en esa gruta, conocida como Casa de Piedra, con motivo de las celebraciones de Todos los Santos.
La misa se realizó al aire libre, fuera de la gruta, pero a su conclusión un grupo de mujeres se colocó debajo de la roca para rezar el rosario y en ese momento se produjo el derrumbe, según fuentes de la alcaldía de Santa María consultadas por Efe.
En el rescate de las víctimas participaron equipos de la Policía Militarizada, la Policía Civil, los Bomberos, la Defensa Civil y sanitarios del municipio de Pedro Alfonso, según el Gobierno de Tocantins.
Santa María do Tocantins es un pueblo de cerca de 3.000 habitantes, que dista 215 kilómetros de Palmas, capital de Tocantins, y está a unos 1.000 kilómetros al norte de Brasilia.