El adolescente Sergio Reyes, hijo de una familia de migrantes mexicanos, murió el domingo pasado a manos de agentes de la Policía de Nueva York que le dispararon al menos 14 tiros luego de que el joven presuntamente cometiera un robo.
De acuerdo con informes de la oficina forense de la ciudad de Nueva York, Reyes, de 18 años de edad, presentó 14 heridas de bala en torso, extremidades, corazón, pulmones, aorta, médula espinal, hígado, estómago y huesos.
El estudiante de preparatoria fue ultimado luego de que presuntamente asaltara un comercio de abarrotes en el vecindario de Bushwick, en el condado de Brooklyn, durante las primeras horas del domingo.
La policía de Nueva York, por su parte, expresó que Reyes aparentemente robó 12 cervezas. Asimismo, la policía difundió imágenes del video del circuito cerrado que capta a Reyes al momento del asalto.
Tras recibir la alerta de robo, la policía confrontó a Reyes en la calle Starr, donde aparentemente el adolescente amenazó a los uniformados con un arma de municiones.
Patricia Reyes, migrante poblana de 48 años de edad, explicó al medio de información local DNA News, que su hijo ya había muerto cuando ella y su marido llegaron al Centro Médico Woodhull en la madrugada del domingo.
Patricia se dedica a limpiar viviendas en el vecindario del sur de Williamsburg, en tanto que su esposo, Antonio Tlapanco, vende flores. La pareja ha procreado seis hijos en Estados Unidos, incluido Sergio.
El consulado de México en Nueva York informó que sus funcionarios se encuentran listos para ofrecer el apoyo correspondiente a la familia, que aún no establece contacto con esta dependencia.