Tras el revuelo por el feminicidio de Camila en México, Kevelin Sofía, una niña de 10 años, salió de su hogar en la población de Sao Paulo, Brasil, a comprar un refresco en la tienda local. Sin embargo, la menor no regresó a su hogar y horas después fue encontrada sin vida en un terreno en construcción.
Según revela 'O Globo', Kevelin ingresó a la tienda y en menos de un minuto, pagó la bebida con una tarjeta de crédito que su madre le había proporcionado. El día transcurrió y Kevelin no regresó a casa, lo que desató una angustiosa búsqueda por parte de su familia. Desesperada, su madre acudió a la Policía, pero solo podían presentar la denuncia de desaparición después de transcurridas 24 horas.
Mientras tanto, la Comisaría de Homicidios y Protección Personal inició una investigación, con el apoyo de la Policía Militar y los bomberos. Tristemente, el sábado siguiente, el cuerpo sin vida de la menor fue descubierto en el mismo barrio en el que vivía. Según informó 'O Globo', fue un constructor quien encontró su cuerpo, por la mañana, mientras trabajaba en una obra cercana.
La familia de Kevelin señaló a Fernando Silva dos Santos, de 32 años, como el presunto responsable del atroz crimen. Sorprendentemente, Dos Santos, quien ya tenía antecedentes de abuso sexual, admitió haber abusado y asesinado a la menor ante las autoridades, confesando haber utilizado un mazo para poner fin a la vida de la niña.
El historial delictivo de Dos Santos revela que en 2017 fue condenado por violación, pero lamentablemente, fue liberado bajo fianza en 2021. Ahora, se espera que la justicia inicie un nuevo juicio por este horrendo crimen. Mientras tanto, los vecinos al enterarse de la situación acudieron a la casa del acusado y le prendieron fuego. Da click aquí para ver video.