Un hombre recibirá el peor castigo tras abusar y embarazar a una menor de 14 años

Un hombre de Luisiana, Estados Unidos, que abusó de una menor de 14 años y la dejó embarazada será sometido a castración física mientras cumple una sentencia de 50 años de prisión como parte de un acuerdo de culpabilidad. Glenn Sullivan, de 54 años, se declaró culpable de cuatro cargos de abuso en segundo grado y aceptó ser castrado quirúrgicamente, en lugar de castrado químicamente.

"Sentí que este caso era lo suficientemente sólido y justificaba tal acción", dijo el fiscal Brad Cascio, en un comunicado. Sullivan abusó de su víctima y luego la aterrorizó hasta hacerla callar amenazándola a ella y a su familia. Se inició una investigación sobre Sullivan en julio de 2022 después de que la menor se presentara y dijera a los detectives que habían abusado de ella varias veces cuando solo tenía 14 años.

Al investigar el sórdido caso, los detectives descubrieron que Sullivan había 'preparado' a la víctima y usado amenazas de violencia contra ella y su familia para mantenerla callada. "Muchos de este tipo de casos no se denuncian por miedo. La fuerza que debe haber necesitado esta joven para decir la verdad frente a las amenazas y la adversidad es realmente increíble", dijo Perrilloux, agente a cargo del caso.

La menor quedó embarazada durante uno de los ataques y la evidencia de ADN obtenida durante la investigación demostró que Sullivan era el padre del niño. Los delitos sexuales contra menores son los delitos más maliciosos que procesan segun informes, por lo que se utilizaron todas las herramientas que la legislatura estuvo dispuesta a dar para buscar justicia a los niños de la comunidad.

Además de la pena de prisión de décadas que dictó el juez William Dykes, Sullivan también deberá ser castrado quirúrgicamente, un procedimiento que será llevado a cabo por el Departamento Correccional de Luisiana. Una ley de Luisiana de 2008 otorga al estado el poder de "castrar químicamente" a delincuentes sexuales condenados por ciertos delitos utilizando una droga llamada acetato de medroxiprogesterona.

Pero la ley también establece que un prisionero varón puede ser castrado físicamente siempre que presente una moción por escrito ante el tribunal que demuestre que "inteligente y conscientemente, da su consentimiento voluntario a la castración física como alternativa al tratamiento". La ley establece que dichos procedimientos deben realizarse como mínimo una semana antes de que el acusado sea puesto en libertad.