En Michigan, Estados Unidos, un niño de cinco años, Braxton Marvin Scott Dykstra, perdió trágicamente la vida cuando su primo de seis años accidentalmente disparó una escopeta Remington calibre 12 que había encontrado en la casa de sus abuelos maternos. Braxton estaba viendo televisión con su hermana cuando ocurrió el incidente.
La familia, devastada por la pérdida, ha honrado la memoria de Braxton con un monumento que incluye su rostro impreso en pastelitos. Según informes, el primo de Braxton encontró el arma, originalmente utilizada por su abuelo para cazar, y aunque su hermana intentó advertir a un adulto, el trágico accidente ocurrió antes de que pudiera actuar.
La policía recibió una llamada alrededor de las 3:25 p.m. y al llegar al lugar, se encontraron con la trágica escena. Testigos afirmaron que el disparo fue accidental, pero las circunstancias exactas aún están bajo investigación. El padre de Braxton, Domynic Dykstra, está exigiendo justicia y espera que se presenten cargos, no solo contra los abuelos, sino también contra la madre del menor.
Él cree que esta tragedia podría haberse evitado si se hubieran seguido medidas adecuadas de seguridad con armas. Ahora, el padre está decidido a compartir la historia de Braxton para concientizar sobre la importancia de almacenar las armas de manera segura y así prevenir tragedias similares en el futuro. La comunidad ha mostrado solidaridad aunque el caso aún está bajo revisión por parte de la Fiscalía del condado de Newaygo.