Seis personas creyentes fueron asesinadas en un brutal ataque armado perpetrado contra un templo en el distrito de Guzara, en la provincia de Herat, en el oeste de Afganistán, según confirmó un portavoz del gobierno. El incidente ocurrió en el templo local, donde un individuo desconocido abrió fuego contra fieles civiles.
El portavoz Abdul Mateen Qani, informó a través de una publicación en la red social X que "seis civiles fueron convertidos en mártires y uno resultó herido" en el ataque. Posteriormente, la agencia de noticias estatal Bakhtar News corroboró el mismo balance del incidente, que se desarrolló en un distrito situado justo al sur de la capital provincial.
Inicialmente se reportaron tres heridos, pero las autoridades corroboraron y elevaron la cifra a tres. Hasta el momento, ningún grupo ha reivindicado la autoría del ataque, aunque los analistas sugieren que la rama regional del grupo yihadista podría ser responsable, considerándola como la principal amenaza a la seguridad de Afganistán.
Esto después del retorno al poder de los talibanes en 2021. El Estado Islámico ha perpetrado numerosos ataques contra la minoría chiita en Afganistán, considerándolos apóstatas. Este último ataque recuerda trágicamente a incidentes anteriores, como el devastador atentado llevado a cabo en un centro educativo en octubre de 2022.
Además, en mayo de 2021, un ataque contra una escuela femenina en el mismo lugar dejó al menos 110 muertos, la mayoría de ellos niñas, y 290 heridos. Estos eventos reflejan la continua violencia y la amenaza que enfrenta la población civil en Afganistán.