El ex jugador internacional italiano Roberto Baggio y su familia fueron protagonistas de un suceso que los sumió en el asombro y el miedo. Durante 40 angustiosos minutos, un grupo de violentos ladrones irrumpió en su villa, en Altavilla Vicentina, mientras se disputaba el partido entre Italia y España.
Baggio de 57 años, resultó herido al ser golpeado con la punta de una pistola en la frente durante el atraco. Según informes de medios italianos, el atraco se llevó a cabo mientras la familia Baggio disfrutaba del encuentro en televisión, siendo sorprendidos por al menos cinco personas armadas que los encerraron en una habitación tras saquear la vivienda.
El Balón de Oro no dudó en enfrentarse a los ladrones, lo que desencadenó una breve pelea que culminó con la agresión que le causó una herida profunda en la frente. Mientras los delincuentes saqueaban el lugar, se llevaron relojes, joyas y dinero, cuyo valor aún no ha sido cuantificado. Tras la partida de los ladrones, Baggio logró liberarse junto a su familia y alertar a las autoridades.
Tras ser trasladados al hospital, el exjugador recibió varios puntos de sutura en su herida, mientras que el resto de la familia resultó ilesa, aunque con el impacto del miedo generado por la violencia vivida. La rápida actuación de los carabineros y la colaboración de las cámaras de vigilancia fueron clave en este desafortunado episodio que ha conmocionado a la comunidad futbolística.
En medio de la euforia de la Eurocopa, la noticia del secuestro de una figura tan emblemática como Roberto Baggio y su familia nos recuerda la vulnerabilidad de las celebridades y la importancia de la seguridad en tiempos turbulentos. Una noche que debió ser de celebración se convirtió en una experiencia aterradora, dejando una marca imborrable en la vida de uno de los ídolos del fútbol italiano.