El incidente ocurrió a las 11:30 de la mañana del miércoles, cuando las autoridades recibieron un reporte sobre la amenaza. La escuela, siguiendo los protocolos de seguridad, fue evacuada de inmediato, dejando a los estudiantes y al personal en un estado de incertidumbre.
La rápida respuesta de la Oficina del Sheriff de Broward (BSO) permitió que la escuela reanudara sus actividades a la 1:00 de la tarde, luego de que la Unidad de Gestión de Amenazas de la BSO confirmara que no había peligro real.
El niño responsable, cuyo nombre no fue revelado debido a su edad, fue trasladado al Centro de Evaluación Juvenil y enfrenta cargos por hacer un reporte falso de bomba, explosivo o arma de destrucción masiva.
Es importante destacar que las amenazas de bomba, independientemente de su origen, son un delito grave en Florida, con posibles consecuencias legales que van desde multas hasta prisión.