Un hombre, identificado como Rondel Joseph McDonald, se convirtió en el foco de una investigación policial que se extendió durante días, dejando un rastro de miedo e incertidumbre.
La historia de McDonald no se limita a un solo incidente, sino que se teje en una serie de intentos de secuestro y agresión sexual que se desencadenaron en un lapso de tiempo relativamente corto. A mediados de agosto, McDonald intentó llevarse a una joven de 15 años, pero la adolescente, con una valentía admirable, logró escapar sin sufrir daño físico. Días después, McDonald repitió su intento con una joven de 17 años, en un episodio que se repitió por segunda vez, dejando a la víctima a salvo, pero conmocionada.
Sin embargo, la escalada de la situación se produjo el 3 de septiembre cuando McDonald logró secuestrar a una adolescente de 15 años y la agredió. La noticia de este incidente, que se propagó con rapidez por la comunidad, sembró el pánico y la indignación entre los residentes.
La búsqueda de McDonald se intensificó, convirtiéndose en una prioridad para las autoridades locales. La presión por dar con el sospechoso crecía a medida que se difundían los boletines de búsqueda, los bocetos artísticos y un video que mostraba uno de los intentos fallidos, sin que la identidad del atacante se revelara.
A pesar del hermetismo inicial, la colaboración entre el Departamento de Policía de Fort Lauderdale y la Oficina del Sheriff de Broward se tradujo en una valiosa pista que permitió identificar a McDonald como el responsable de los delitos. Tras seis días de una intensa búsqueda, McDonald fue finalmente detenido, poniendo fin a un capítulo de angustia para las víctimas y sus familias.
La captura de McDonald, que enfrentará cargos por secuestro, agresión sexual con arma y otros delitos, es un respiro para la comunidad. Las autoridades reconocen el valor de las víctimas que se atrevieron a denunciar los hechos, así como la colaboración de las agencias policiales para lograr la justicia.