Para estos angelinos, el calor extremo no es solo una molestia, es una amenaza real para su salud. Con las temperaturas que se disparan hasta los 43°C, las personas como Joseph Metoyer, un residente de Woodland Hills, se enfrentan a una situación crítica: "Somos fuertes, pero este tipo de calor, 110 grados, eso es el clima de Palm Springs. Es una locura".
La necesidad de soluciones rápidas es innegable, y el Departamento de Agua y Energía de Los Ángeles (LADWP) ha tomado cartas en el asunto. Este verano, han organizado eventos de entrega de unidades de aire acondicionado portátiles de forma gratuita en diferentes puntos de la ciudad, llegando a cientos de personas.
Laura Montiel, de 67 años, residente de Highland Park, se deshidrató recientemente debido al calor en su apartamento sin aire acondicionado.
Nunca pensé que necesitaría un aire acondicionado hasta ahora, compartió Montiel. Este calor no es como antes; está afectando a todos, y en mi caso, me dejó demasiado débil para siquiera caminar.
El LADWP no solo está trabajando para aliviar el calor inmediato, sino que está desarrollando un programa de reembolso para que más hogares puedan instalar sistemas de aire acondicionado en sus casas el próximo año.
La directora de desarrollo de alianzas del LADWP, Latanya Bogin-Jordan, enfatizó la importancia de esta iniciativa: "Este es un problema de seguridad pública, y estamos trabajando para proteger a nuestra comunidad. No podemos ignorar que las temperaturas siguen subiendo, y necesitamos tomar medidas ahora".