Anwar, un contratista de Long Island, fue condenado por homicidio por negligencia criminal tras un juicio sin jurado. La tragedia ocurrió en agosto de 2019, mientras Alysson se encontraba con su madre, María Lorena Chaumana, en la entrada de una casa en Harman St. El muro de piedra, construido por la empresa de Anwar, City Wide Construction and Renovations, se derrumbó sobre la niña, provocándole un trauma en la cabeza que le causó la muerte.
La investigación posterior reveló que Anwar había sido contratado para renovar la fachada de la propiedad y construir el muro en septiembre de 2018, pero violó varias normas del código de construcción de la ciudad.
"El flagrante incumplimiento por parte de este acusado de las disposiciones de seguridad más básicas del Código de Construcción de la Ciudad de Nueva York provocó la muerte horrible, brutal y completamente evitable de la pequeña Alysson", declaró el fiscal de distrito de Brooklyn, Eric González. "La sentencia de hoy envía un mensaje de que habrá graves consecuencias para los contratistas cuyo trabajo descuidado pone en peligro al público".
Anwar fue sentenciado a seis meses de cárcel seguidos de cinco años de libertad condicional. Su empresa constructora también recibió una multa de $5,000 dólares.
El caso de Alysson Pinto Chaumana destaca la importancia de la seguridad en la construcción y las consecuencias que pueden derivarse del incumplimiento de las normas. La ciudad de Nueva York, a través del Departamento de Edificios (DOB), busca garantizar la seguridad de sus habitantes mediante la aplicación estricta de las regulaciones de construcción.