Mientras los residentes se apresuran a asegurar sus hogares y negocios, la industria turística se encuentra en alerta máxima, implementando medidas para garantizar la seguridad de los visitantes y empleados. Legoland Florida, uno de los primeros parques temáticos en tomar una decisión drástica, ha anunciado el cierre de sus puertas el miércoles y jueves de esta semana.
Walt Disney World Resort y Universal Orlando, por su parte, mantienen por el momento sus operaciones con normalidad, aunque han reforzado las medidas de seguridad y monitorean la situación de cerca. SeaWorld Orlando y Busch Gardens Tampa, a pesar de seguir abiertos, también se encuentran en estado de alerta y están tomando precauciones para proteger a sus animales y empleados.
La preocupación principal radica en las marejadas ciclónicas que se esperan en la región, las cuales podrían superar las experimentadas durante el huracán Helene. Se pronostican olas de hasta 12 pies de altura, especialmente en la zona de Tampa. Ante esta amenaza, el Aeropuerto Internacional de Orlando ha suspendido sus operaciones de vuelo para el miércoles, mientras que el Aeropuerto Internacional de Tampa ha hecho lo mismo para el martes.
Las fiestas de Halloween y otoño que se llevan a cabo en los parques temáticos podrían verse afectadas por el huracán, debido a los cierres de aeropuertos y las condiciones climáticas adversas que se prevén.