La policía, alertada por el sonido, se apresuró al lugar para encontrar a un hombre de 58 años sin vida. Arthur Osborne, víctima de un trágico accidente, había sido alcanzado por un disparo en la zona de la ingle.
Detrás del arma, Kathleen Geiger, de 77 años, quien, en un giro inesperado del destino, se había convertido en la responsable de la muerte de Osborne. Según las autoridades, Geiger, durante una conversación llena de bromas con Osborne, le apuntó con su arma, creyendo que no estaba cargada, y apretó el gatillo. La policía, en su declaración jurada, describió el incidente como un acto imprudente que causó la muerte de Osborne.
"Ella le disparó a Osborne en la zona de la ingle", según documentos judiciales citados por WLWT.
La tragedia ha puesto de manifiesto la importancia de la responsabilidad al manejar armas de fuego. "Todo aquel que posee un arma de fuego tiene la responsabilidad de hacerlo de manera responsable", afirmó un fiscal durante la comparecencia de Geiger. "Nunca se debe apuntar un arma de fuego a algo y apretar el gatillo a menos que se tenga la intención de destruirlo."
Geiger, ahora enfrenta cargos por homicidio imprudente y su fianza se ha fijado en $10,000 dólares. Su caso se encuentra en manos de un gran jurado, quienes determinarán si la acusan formalmente. La próxima audiencia judicial está programada para el 31 de octubre.