Este mensaje ha surgido del bolsillo más profundo del expresidente Donald Trump, Elon Musk, quien afirma que los planes del candidato republicano para poner a Estados Unidos en un terreno fiscal firme podrían conllevar "dificultades temporales" para los estadounidenses comunes.
En un evento virtual el pasado viernes en la plataforma de redes sociales X, propiedad de Musk, el multimillonario ejecutivo de Tesla y SpaceX dijo que "rezaba por una victoria" para Trump, para poder comenzar a trabajar en un puesto de alto nivel en el Gabinete para recortar el gasto federal.
"Tenemos que reducir el gasto para vivir dentro de nuestros medios", dijo Musk. "Y, ya sabes, eso necesariamente implica alguna dificultad temporal, pero asegurará la prosperidad a largo plazo".
Musk, conocido por sus drásticas medidas de reducción de costos en sus propias empresas, ha prometido recortar 2 billones de dólares del presupuesto federal, aunque no ha especificado de dónde saldrán esos recortes.
Su propuesta ha generado controversia, con algunos economistas señalando que podría desencadenar una calamidad económica. Un grupo de 23 premios Nobel de Economía advirtió que los planes de Trump para los aranceles, los recortes de impuestos y la represión de la inmigración podrían llevar a "precios más altos, déficits más grandes y mayor desigualdad".
Mientras tanto, otros analistas financieros creen que la idea de recortar 2 billones de dólares en un plazo inmediato es "totalmente inverosímil". Señalan que esto equivaldría a casi todo el financiamiento discrecional, que incluye transporte, educación, vivienda y programas ambientales.
En medio de este debate, la economía estadounidense avanza hacia las elecciones con indicadores positivos: confianza del consumidor en alza, empresas que siguen agregando cientos de miles de puestos de trabajo, salarios que superan la inflación y una producción económica general en marcha.
Sin embargo, muchos estadounidenses siguen luchando con gastos importantes como el cuidado de niños y adultos mayores, un mercado inmobiliario prohibitivo, altos pagos de seguros y deudas, entre otros.
La propuesta de Musk, que ha recibido el apoyo de Trump, ha generado un intenso debate sobre la sostenibilidad del gasto público estadounidense y los posibles efectos de un ajuste fiscal a corto plazo.