Marielle Franco fue una concejal y activista por los derechos humanos que se convirtió en un símbolo de la lucha contra la violencia y la discriminación en Brasil. Su asesinato, en marzo de 2018, generó protestas masivas y conmoción a nivel mundial.
La justicia brasileña, tras una investigación exhaustiva, ha determinado que Lessa y de Queiroz son culpables del crimen. Lessa recibió una condena de 78 años y 9 meses, mientras que de Queiroz fue sentenciado a 59 años y 8 meses.
La madre de Marielle Franco, Marinete Silva, brindó un testimonio desgarrador durante el juicio, describiendo el vacío que dejó la muerte de su hija. "Una mujer que se preocupaba por el bienestar de toda la familia", dijo Silva, recordando la dedicación de Marielle a su familia y a su comunidad.
El crimen de Marielle Franco conmocionó al país y generó un debate sobre la violencia política y la lucha por los derechos humanos en Brasil. Su asesinato también puso de manifiesto la importancia de la lucha contra la impunidad y la necesidad de que la justicia opere de manera eficaz.
"Marielle abrió un espacio en la política para quienes nunca se habían sentido representados, sacando luz a las causas de comunidades olvidadas y dedicándose a fortalecer los derechos básicos de quienes más lo necesitaban", reza la página web del Instituto Marielle Franco, creado en memoria de la activista.