Halloween en Nueva Escocia terminó con un toque amargo. No fue solo el azúcar en exceso el que dejó a algunos niños con mal sabor de boca, sino la amenaza de objetos peligrosos escondidos entre los dulces. La policía de Nueva Escocia, más precisamente la RCMP, está investigando casos donde, además de caramelos y chocolates, se encontraron porros prearmados y cuchillas en las bolsas de golosinas de tres jóvenes.
El miedo se apoderó de Lake Echo cuando dos niños, que habían salido a pedir dulces, encontraron latas de cannabis dentro de sus bolsas. Las latas, con una docena de porciones cada una, parecían provenir de Ontario. "Los contenedores estaban sellados cuando los jóvenes los localizaron en sus bolsas de dulces", comentó el Cabo Guillaume Tremblay, portavoz de la RCMP.
La investigación se centra en la zona de Ponderosa Road o Bluerock Road, donde se cree que el cannabis fue adquirido entre las 7 y las 8 de la noche del 31 de octubre. La policía ya visitó algunas residencias, pero la investigación sigue en curso. "Necesitamos la ayuda del público. Estas investigaciones son difíciles de resolver, por lo que dependeremos de pistas o imágenes de cámaras de seguridad", añadió Tremblay.
La misma noche, la policía fue llamada a Westphal por otro caso similar. Un joven encontró una hoja de afeitar en su bolsa de dulces, aparentemente proveniente de una residencia en Taranaki Drive. La cuchilla, que no estaba dentro de un caramelo, generó una ola de preocupación adicional entre los padres.
La RCMP aconsejó a los padres a revisar cuidadosamente los dulces que sus hijos trajeron a casa el jueves por la noche. Señalaron que los comestibles de cannabis pueden parecer golosinas comunes para niños y ser difíciles de detectar. "Estén atentos a cualquier cosa sospechosa y, por supuesto, reporten a la policía si encuentran algo en un dulce o si está suelto en la bolsa".