La tranquilidad de una noche en Poitiers, Francia, se vio interrumpida por una oleada de violencia que dejó a la ciudad conmocionada. El escenario: un restaurante en la Plaza de Coimbra. La hora: 22:45 horas del jueves.
El Ministro del Interior, Bruno Retailleau, confirmó que un tiroteo masivo, relacionado con el tráfico de drogas, había dejado al menos cinco personas heridas. La escena del crimen se transformó en un campo de batalla improvisado, con cerca de 600 personas involucradas en una confrontación entre bandas rivales.
Los primeros reportes indican que entre las víctimas se encuentran:
- Tres adolescentes: Dos de 16 años y uno de 15, este último con un disparo en la cabeza y en estado crítico.
- Un niño de cinco años: Su estado de salud se considera delicado.
El incidente ha sacudido a la ciudad y ha vuelto a encender las alarmas sobre la creciente presencia del narcotráfico en Francia. "Lo han visto en Marsella, lo han visto anoche en París, lo han visto hace unos días aquí con un niño de 5 años que está entre la vida y la muerte... Y no es en América del Sur, no es en México, no es en Bolivia. Es en Rennes, en Poitiers, en Marsella, es en Francia", declaró el Ministro Retailleau, evidenciando la expansión de este fenómeno a zonas que antes parecían inmunes.
A pesar de que las estadísticas apuntan a que las bandas relacionadas con el narcotráfico operan principalmente en ciudades del sur como Marsella, Lyon y Grenoble, la realidad es que esta actividad criminal se está extendiendo a otras partes del país, incluso en zonas con menor densidad poblacional, como Poitiers.