En un mitin en Raleigh, Carolina del Norte, Trump se dirigió a sus simpatizantes con una amenaza directa a la nueva mandataria mexicana, Claudia Sheinbaum. "Si no detienen este embate de criminales y drogas que vienen a nuestro país, voy a imponer inmediatamente un arancel del 25% a todo lo que envíen a Estados Unidos", sentenció el expresidente.
Si bien Trump no ha tenido la oportunidad de conocer a Sheinbaum, la calificó como una "mujer amable". Sin embargo, sus palabras no dejan lugar a dudas: la presión sobre el gobierno mexicano será intensa si él vuelve a la presidencia. Trump recuerda cómo presionó a su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, para que adoptara su política de obligar a los migrantes a permanecer en México mientras solicitaban asilo. Joe Biden, su sucesor, decidió poner fin a esa medida.
El anuncio de Trump llega en un momento de tensión entre ambos países, con el flujo migratorio y el tráfico de drogas como temas sensibles. México, por su parte, ha optado por la prudencia, esperando a que las autoridades electorales estadounidenses declaren un vencedor antes de tomar una posición sobre el resultado de la elección.
Sheinbaum ha asegurado que México buscará tener buenas relaciones con quien resulte ganador, manteniendo el diálogo en temas como la migración, la lucha contra el fentanilo, el tráfico de armas y las relaciones comerciales. La incertidumbre reina en el panorama político, y México, como principal socio comercial de Estados Unidos, se encuentra en la mira.