Amazon, la gigante del comercio electrónico, ha dado un paso crucial en su ambicioso proyecto de entregas por aire con drones. Después de un periodo de pruebas en California, la compañía ha comenzado a realizar entregas de manera limitada en el área metropolitana de West Valley Phoenix, abriendo un nuevo capítulo en la historia del reparto a domicilio.
La selección de artículos disponibles para entrega por drone es aún limitada, pero incluye productos de diversas categorías como artículos para el hogar, belleza, oficina, salud y tecnología. Los requisitos son sencillos: el producto debe pesar 5 libras o menos, y debe estar dentro de la selección de artículos elegibles, que actualmente son alrededor de 50,000.
El proceso es ágil y eficiente: el pedido llega al cliente desde el sitio de despegue en Tolleson en tan solo una hora, gracias al nuevo dron MK30 de Amazon. Este modelo, aprobado recientemente por la Administración Federal de Aviación, puede volar el doble de distancia que su predecesor y es más silencioso, lo que lo convierte en una opción ideal para las zonas urbanas.
Amazon planea expandir este servicio a otras ciudades, como Faculty Station, Texas, donde ya se han realizado pruebas de entregas de recetas. Sin embargo, la implementación de este servicio no ha estado exenta de obstáculos, desde quejas por ruido hasta obstáculos regulatorios y despidos. A pesar de estos desafíos, Amazon confía en el potencial de las entregas con drones y busca integrarlo a su red de entrega el mismo día, con el objetivo de ofrecer una experiencia más rápida y eficiente a sus clientes.