Este dato impactante, que fue revelado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en la reciente Conferencia Ministerial Mundial para poner fin a la violencia contra la infancia, ha sacudido a la comunidad internacional. Unicef ha declarado que anualmente alrededor de 130,000 niños, niñas y adolescentes menores de 20 años pierden la vida debido a la violencia.
Pero el sufrimiento no se limita a las cifras de mortalidad. Millones de menores sufren a diario las consecuencias del abuso sexual, físico y psicológico. De acuerdo con Unicef, más de 90 millones de niños y niñas han sido víctimas de abusos sexuales a lo largo de sus vidas.
Además, más de 650 millones de mujeres han experimentado violencia en su infancia, de las cuales más de 370 millones fueron sometidas a violaciones o agresiones sexuales. Estos datos reflejan una realidad que afecta a niños y niñas de todas las edades y contextos, y que exige una acción urgente por parte de la comunidad internacional.
La violencia no solo afecta a las niñas. Un informe de Unicef reveló que entre 410 y 530 millones de niños varones y hombres, lo que equivale a aproximadamente uno de cada siete, sufrieron violencia sexual en su infancia. De estos, entre 240 y 310 millones (aproximadamente uno de cada 11) fueron víctimas de violaciones o agresiones sexuales.
La violencia física también es un problema grave. Unicef señala que alrededor de 1,600 millones de niños y niñas experimentan castigos violentos en sus hogares de manera regular. De estos, dos de cada tres niños sufren tanto agresiones físicas como psicológicas, lo que refleja la prevalencia de prácticas disciplinarias abusivas en diversas culturas.
La directora de Protección de la Infancia de Unicef, Sheema SenGupta, ha enfatizado la importancia de abordar este problema con urgencia: "Somos la primera generación plenamente consciente de la incidencia, las causas y los costes de la violencia contra la infancia, y la primera en conocer las soluciones que dan resultado."
La conferencia en Bogotá, que reunió a un centenar de ministros y representantes de países de todo el mundo, busca precisamente intensificar los esfuerzos globales para erradicar la violencia contra la niñez. Este evento representa una oportunidad única para reforzar los compromisos globales y encontrar soluciones efectivas para proteger a los niños y niñas del mundo.