El sur de California se ha convertido en escenario de una serie de incidentes preocupantes. Tres centros de procesamiento de votos han sido blanco de amenazas de bomba, generando incertidumbre y temor por la seguridad de la democracia.
El último caso se registró en la sede de la oficina del Secretario del Registro Civil y del Condado de Los Ángeles en Norwalk. Dean Logan, el responsable de la oficina, confirmó la amenaza el sábado y aseguró que se está llevando a cabo una investigación exhaustiva. Aunque no se encontraron artefactos explosivos, la amenaza de bomba ha generado una profunda preocupación.
Las amenazas a los centros de procesamiento de votos en el sur de California no son aisladas. Días antes, el Registro de Votantes del Condado de Orange también recibió una amenaza similar en su centro de procesamiento de votos en Santa Ana. De igual manera, el Registro de Votantes del Condado de Riverside confirmó una amenaza de bomba en sus instalaciones el viernes.
Los incidentes han generado un clima de tensión, con evacuaciones en las instalaciones y la participación de las autoridades federales y estatales. Las amenazas a los centros de procesamiento de votos no solo ponen en riesgo la seguridad de los empleados, sino que también representan un ataque a la integridad del proceso electoral.
Aunque la investigación aún continúa, la aparición de amenazas de bomba en distintos centros de procesamiento de votos en el sur de California es un asunto que requiere atención inmediata.