"Sospecho que no volveré a postularme, a menos que hagan algo. A menos que digan: ‘Es tan bueno que tenemos que idear algo’", dijo Trump a los congresistas de su partido, quienes tendrán mayoría en ambas Cámaras.
Aunque el comentario provocó risas entre los presentes, no tardó en generar controversia. La Constitución de Estados Unidos, claro está, prohíbe a los presidentes buscar un tercer mandato, por lo que la idea de Trump, a primera vista, parece un intento de desafiar las reglas del juego.
Diversos legisladores republicanos salieron a defender a Trump, asegurando que todo se trató de una simple broma. "Eso fue una broma. Claramente fue una broma. Me incliné hacia alguien que estaba a mi lado, Andy Biggs, y le dije que mañana saldrán en los titulares: 'Trump intenta frustrar la Constitución', lo cual no puede estar más lejos de la verdad", dijo el representante Tim Burchett, de Tennessee.
Sin embargo, la broma de Trump no ha pasado desapercibida. Los medios de comunicación y las redes sociales se han llenado de comentarios y especulaciones sobre el verdadero significado de las palabras del presidente electo. Algunos se preguntan si, en realidad, Trump está planteando la posibilidad de un tercer mandato, mientras que otros consideran que solo se trata de una estrategia para mantener a su base de seguidores en vilo.
Lo cierto es que, a pesar de las aclaraciones de los legisladores, la frase de Trump ha dejado una sensación de incertidumbre en el ambiente político estadounidense.