La residencia permanente en Estados Unidos sigue siendo un objetivo importante para miles de personas. Sin embargo, es fundamental estar al tanto de los cambios en las tarifas asociadas con la solicitud de la Green Card, también conocida como tarjeta verde o tarjeta de residencia permanente.
El gobierno de Estados Unidos, a través del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), ha anunciado que las tarifas asociadas con la solicitud de la Green Card aumentarán en 2025. Este ajuste en los precios afecta principalmente a quienes buscan la residencia permanente mediante una solicitud dentro del país o a través de una petición desde el extranjero.
Actualmente, los costos de estos trámites varían dependiendo de la categoría en la que se aplique. A continuación, se detallan las tarifas más comunes para la Green Card:
- Para adultos: $1,440 dólares.
- Para menores de 14 años (si solicitan junto con los padres): $950 dólares.
Además, se deben considerar costos adicionales como el examen médico y los datos biométricos, que tienen un costo de $85 dólares adicionales.
Los formularios para peticiones de familiares o empleo también tienen tarifas asociadas:
- Formulario I-130 (Petición de Familiar Extranjero): $675 (papel) / $625 (en línea).
- Formulario I-360 (Petición para Amerasiático o Viudo(a)): $515.
- Formulario I-129F (Petición para Prometido(a)): $675.
- Formulario I-140 (Petición para Trabajador Inmigrante): $715.
- Formulario I-526 (Petición para Inversionista): $11,160.
Aunque el aumento de tarifas es una realidad, existe una opción para obtener la Green Card sin costo alguno si se cumplen con ciertos requisitos. A través del Formulario I-912 (Solicitud de Exención de Tarifas), algunas personas pueden solicitar la exoneración de los pagos. Para ser elegible, se debe cumplir con alguno de los siguientes criterios:
- Recibir beneficios económicos basados en necesidad, como asistencia pública o programas de asistencia gubernamental.
- Ingresos por debajo del 150% de las guías federales de pobreza.
- Enfrentar dificultades económicas significativas, como gastos médicos inesperados o emergencias.
Además, ciertos grupos de inmigrantes, como los que se benefician de la Ley de Ajuste Cubano o la Ley de Inmigración Justa para Refugiados Haitianos, también pueden estar exentos de pagar por este trámite.