Según la Oficina del Sheriff del Condado de Harris, el recluso Tyrone Kennedy fue descubierto con el arma escondida en un cojín de su silla de ruedas después de que los carceleros recibieron un aviso anónimo. Kennedy había sido condenado por asesinato en 1995, pero había sido puesto en libertad condicional. Sin embargo, fue arrestado y encarcelado el 23 de octubre por violar las condiciones de su libertad condicional.
El analista legal Brian Wice ha expresado su sorpresa y preocupación por el incidente, afirmando que "es algo que me sorprende y me deja atónito y debería hacernos decir: 'Vamos, vamos'". Wice también ha señalado que, en sus cuatro décadas y media de experiencia como abogado penalista, nunca había oído hablar de un caso similar.
Un ex carcelero ha revelado que las sillas de ruedas de los reclusos suelen ser proporcionadas por la cárcel y que los reclusos necesitan un permiso especial para tener una personal. Además, las sillas de ruedas normalmente son desmontadas y revisadas antes de permitir su entrada a la cárcel, pero no está claro si eso ocurrió en este caso.
La oficina del sheriff no ha dicho si cree que Kennedy introdujo el arma de contrabando en el momento de su arresto o si alguien más la introdujo de contrabando por él. Sin embargo, Wice ha sugerido que "el rastro no empieza ni termina con este recluso. Creo que alguien tuvo que intervenir en esto, y nadie sabe en este momento si fue un civil, un carcelero o el Hada de los Dientes".
La investigación sigue en curso para determinar cómo llegó el arma a la cárcel y quién fue responsable de su introducción. Mientras tanto, la oficina del sheriff ha prometido tomar medidas para mejorar la seguridad en la cárcel y evitar incidentes similares en el futuro.