La compañía Free Speech Systems de Alex Jones, la empresa matriz de Infowars, fue subastada recientemente para ayudar a pagar parte de los casi US$ 1.500 millones que Jones debe a las familias de las víctimas de la masacre de Sandy Hook después de que fue declarado culpable de difamación. El sitio de noticias satíricas The Onion fue declarado ganador de la subasta, con el apoyo de algunas de las familias, en una oferta de siete cifras que Jones y sus aliados están impugnando en los tribunales.
La venta incluye el sitio web de Infowars, equipo de estudio, tienda de suplementos dietéticos en línea y cuentas de redes sociales, que son seguidas por millones de usuarios. Sin embargo, X está objetando que las cuentas de X de Jones e Infowars sean parte de la venta, argumentando que sus términos de servicio dejan claro que las cuentas no pueden ser vendidas y son, en última instancia, propiedad de X.
Los expertos jurídicos de las redes sociales consideran que esta es la primera vez que una plataforma de redes sociales argumenta ante un tribunal que nadie puede transferir la propiedad durante una disputa sobre quién posee una cuenta porque simplemente la apagarán. "Esta es la primera vez que veo a una plataforma de redes sociales argumentar ante un tribunal que nadie puede transferir la propiedad durante una disputa sobre quién posee una cuenta porque simplemente la apagarán", dijo Toby Butterfield, quien enseña derecho de redes sociales en la Facultad de Derecho de la Universidad de Columbia.
La intervención de X en el caso ha generado un debate sobre la propiedad de las cuentas de redes sociales y la capacidad de las plataformas para controlar el contenido de sus usuarios. Algunos expertos consideran que la decisión de X es un intento de establecer un precedente legal en un caso de alto perfil que involucra cuentas de X bien conocidas.
La disputa por la propiedad de las cuentas de redes sociales de Alex Jones es un ejemplo de la complejidad de las leyes de propiedad intelectual en la era digital. La capacidad de las plataformas para controlar el contenido de sus usuarios y la propiedad de las cuentas de redes sociales es un tema que sigue siendo objeto de debate y discusión en la comunidad jurídica y tecnológica.
La intervención de X en el caso ha generado un debate sobre la capacidad de las plataformas para controlar el contenido de sus usuarios y la propiedad de las cuentas de redes sociales. Algunos expertos consideran que la decisión de X es un intento de establecer un precedente legal en un caso de alto perfil que involucra cuentas de X bien conocidas.
La disputa por la propiedad de las cuentas de redes sociales de Alex Jones es un ejemplo de la complejidad de las leyes de propiedad intelectual en la era digital. La capacidad de las plataformas para controlar el contenido de sus usuarios y la propiedad de las cuentas de redes sociales es un tema que sigue siendo objeto de debate y discusión en la comunidad jurídica y tecnológica.
La intervención de X en el caso ha generado un debate sobre la capacidad de las plataformas para controlar el contenido de sus usuarios y la propiedad de las cuentas de redes sociales. Algunos expertos consideran que la decisión de X es un intento de establecer un precedente legal en un caso de alto perfil que involucra cuentas de X bien conocidas.
La disputa por la propiedad de las cuentas de redes sociales de Alex Jones es un ejemplo de la complejidad de las leyes de propiedad intelectual en la era digital. La capacidad de las plataformas para controlar el contenido de sus usuarios y la propiedad de las cuentas de redes sociales es un tema que sigue siendo objeto de debate y discusión en la comunidad jurídica y tecnológica.
La intervención de X en el caso ha generado un debate sobre la capacidad de las plataformas para controlar el contenido de sus usuarios y la propiedad de las cuentas de redes sociales