Según el teniente Chris Olivarez del Departamento de Seguridad Pública de Texas, más de 100 niños no acompañados han sido encontrados por agentes en la frontera sur del país desde el domingo 24 de noviembre. La mayoría de ellos tienen entre 2 y 17 años de edad.
Uno de los casos más llamativos es el de una niña de 4 años de Honduras que fue encontrada por agentes con una nota que contenía un número de teléfono y su nombre. Su madre, que ya se encuentra en Estados Unidos, explicó que había pagado a un coyote para que trajera a su hija a ella, pero que no había tenido noticias de ella desde que la entregó a otro coyote.
"Encontré un coyote y pagué para que la trajera a mí", dijo la mujer. "Ella vino sola. Solo estaba el coyote. La última vez que hablé con mi hija fue el sábado y no he sabido nada desde que me dijeron que el coyote ya la había entregado a otro coyote, pero no sé nada más sobre ella".
El teniente Olivarez destacó que este tipo de situaciones son "demasiado comunes" y que teme que la afluencia de menores no acompañados solo empeore. También criticó la falta de mecanismos de seguridad y protocolos para proteger a estos niños.
La madre de la niña de 4 años explicó que su hija sigue bajo la custodia de la inmigración estadounidense y que no se sabe si o cuándo será liberada para que se reúna con ella en Carolina del Sur.
La situación en la frontera sigue siendo un tema de debate y controversia, especialmente con la llegada del presidente electo Donald Trump, quien ha prometido endurecer las políticas de inmigración.
Entre las medidas que se han tomado para abordar la situación se encuentra la instalación de una barrera flotante en el río Grande y la prohibición de que los agentes de la Patrulla Fronteriza corten el alambre de púas instalado en la frontera.
La llegada de menores no acompañados a la frontera ha disminuido un 40% desde su máximo histórico en diciembre del año pasado, pero la situación sigue siendo un tema de gran preocupación para las autoridades y la opinión pública.