El suceso, ocurrido el miércoles pasado, dejó un saldo lamentable: una víctima mortal y siete heridos leves. Las autoridades, encabezadas por el Sheriff Kevin McMahill del Departamento de Policía Metropolitana de Las Vegas, han revelado detalles cruciales. El vehículo, alquilado por Matthew Livelsberger, un soldado de operaciones especiales del Ejército de Estados Unidos, contenía en su espacio de carga una cantidad significativa de material explosivo: morteros de fuegos artificiales, bidones de gasolina y otros elementos inflamables. Se presume que Livelsberger, quien viajó desde Colorado, se suicidó dentro del vehículo, detonando la carga.
“El hecho de que fuera un Cybertruck realmente limitó el daño dentro del área de valet, ya que dirigió la explosión hacia arriba a través del camión. Ni siquiera se rompieron las puertas de vidrio del lobby,” explicó el Sheriff McMahill en una conferencia de prensa. Este punto ha sido crucial en el giro que ha tomado la historia.
Elon Musk, CEO de Tesla, desmintió rápidamente cualquier falla técnica del vehículo en su plataforma X: “Hemos confirmado que la explosión fue causada por fuegos artificiales grandes y/o una bomba transportada en la cama del Cybertruck alquilado y no está relacionada con el vehículo en sí.” Añadió que la telemetría del vehículo indicaba un funcionamiento normal.
Sin embargo, la cobertura mediática del incidente ha generado una reacción contundente de Musk y de figuras como el cineasta conservador Robby Starbuck, quien señaló en redes sociales: “Estos titulares están saboteando la marca de Tesla al hacer que las personas piensen que el vehículo se incendió.” Musk, en respuesta a las críticas y a la sugerencia de acciones legales, escribió en X: “Quizá sea hora de hacerlo.”, dejando abierta la posibilidad de demandar a medios de comunicación por su cobertura del evento.
El diseño del Cybertruck, con su exoesqueleto de acero inoxidable, ha sido incluso elogiado en redes sociales por su papel en la contención de la explosión. Algunos usuarios han destacado su resistencia, comparándolo con el cohete Starship de SpaceX. Comentarios como: “Eso es todo. Estoy comprando un Cybertruck,” se han vuelto virales. Incluso, Musk ha ofrecido colaboración a las autoridades, enviando a técnicos para analizar las grabaciones de las cámaras integradas en el vehículo.
Las autoridades continúan con la investigación, buscando determinar con precisión la secuencia de eventos que llevaron a la explosión.